lunes, 27 de agosto de 2012

Inocente hasta que se demuestre lo contrario, ¡qué osadia!



  
   Después de lo sucedido hoy no tenía otro camino, tenía que sacar diez minutos de donde fuese para expresar por escrito lo que siente mi corazón.
  
   Es cierto que estoy muy, pero que muy liado con el tema de mi incursión en la fotografía, con la colaboración que de manera inesperada me surgió en el portal taurino Burladero.com. Todo el mundo sabe que al menos el 80% de las fotografías hay que retocarlas y por supuesto, hacerle fotos a un toro en movimiento no es lo mismo que fotografiar a un niño vestido de marinerito, apoyado en la columna con el rosario en la mano. Ese es el motivo de mi ausencia en el Blog.

   Me encanta escribir a diario, pero me he comprometido a colaborar de manera seria y formal con el mencionado portal y como en casi todo, prima la rapidez, el ser los primeros en colgar al mundo de internet las fotografías, en una palabra, que no tengo todo el tiempo del que antes disponía.

   Marta también ha comenzado a trabajar de nuevo, después de su baja por embarazo y posterior parto. También tengo que reconocer públicamente que es ahora cuando me doy verdaderamente cuenta del trabajo que da la niña, de ese esfuerzo que de manera casi muda ha hecho mi esposa durante los casi cinco meses que tiene ya nuestra pequeña.

   A pesar de que seguiré escribiendo sobre mi, sobre mi vida, mis anécdotas o mi forma de ver las cosas, debo enfocar el blog a exponer mis mejores fotografías. Allí donde voy a hacer fotos recomiendo mi blog, para que todo aquel o aquella que desee ver las imágenes lo pueda hacer con total libertad.

   Dicho ésto, no puedo hacer otra cosa que lamentar en voz muy muy alta la decepción, por el triste final que aparenta el caso de los niños de Córdoba. Toda España esperaba algún dia recibir la noticia de que los niños se encontraban vivos, pero es cierto que a su vez, las constantes variaciones y dubitaciones en la declaración de José Bretón hacían presagiar lo contrario.

   A falta de que se de una explicación seria y formal del aparente error garrafal en el informe de una Perito del Cuerpo Nacional de Policía, otros dos informes anexos llegan a la conclusión de que los restos óseos encontrados en la hoguera de la finca Las Quemadillas pertenecen a seres humanos inmaduros. Blanco y en botella, como suele decirse, porque a pesar de que falta averiguar si esos restos son de Ruth y Jose, ¿quién lo duda?.

   Habrá un grupo que entienda mejor que otro lo que voy a escribir a continuación, ese grupo son los que sean padres o madres. A mi, por mucho que me decían que a un hijo se llega a querer de manera inexplicable, no llegaba nunca a descubrir esa magnitud.

   Ahora, cuando veo a Laia llorar porque tiene sueño, hacer pucheros porque tiene hambre, dejar resignada sus bracitos colgando junto a su diminuto cuerpo porque no es capaz de alcanzar su sonajero o mirarme fijamente a los ojos para lanzarme una sonrisa, ahora es cuando llego a sentir lo mal que debe de estar una madre para abandonar a su hijo recién nacido en un contenedor, o lo mal que debe de estar de la cabeza un madre para ahogar a su propio retoño con la almohada, y ya no digamos para dormir a sus hijos con pastillas y asarlos en una hoguera, sobre una plancha de hierro para desintegrar los cuerpos a más de 800 grados de temperatura...

   Decía Don Bosco: No basta con amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta que son amados. Bonito fin, por hoy. Pobres angelitos.

   Buenas noches a tod@s.

miércoles, 15 de agosto de 2012

15 de Agosto, dia de toros



  
   Hace exactamente hoy ocho años, el 15 de agosto de 2004, me encontraba puntual a las cinco de la tarde en un pueblo de la provincia de Ciudad Real, llamado Aldea del Rey, con mi capote de paseo liado, mi traje de luces teja y azabache y un miedo en el cuerpo como pocas veces en mi vida he revivido. Aquella tarde toreaba como tercero (o lo que es igual, como banderillero-puntillero) bajo las órdenes de un novillero madrileño que se anunciaba en los carteles como Santos. El hermano de este novillero fue aprendiz del conocido sastre de toreros Fermín y hoy en día regenta su propia sastrería en la madrileña calle O'Donell; se comenta que sus capotes y sus muletas son de lo mejor en el mercado taurino actualmente.

   Pues bien, aquella tarde fue la única tarde que toree una novillada picada. La razón fue muy sencilla y tenía un doble componente. En primer lugar, mi carnet como banderillero de novillos no me acreditaba para banderillear aquella novillada de tres años de edad, en la que también participaban picadores. Pero como suele pasar en la mayoría de las plazas de pueblo portátiles de tercera categoría, a nosotros ningún Agente de la Autoridad nos pidió nuestras acreditaciones. La verdad es que bajo mi punto de vista, esa rama denominada Comisión de Asuntos Taurinos, dependiente directamente del Ministerio del Interior, funciona realmente mal. Siempre que he tenido que ir a su sede, en la Calle Cea Bermúdez, me he encontrado con dos ancianos funcionarios que no sabían ni donde buscar lo que yo necesitaba, en fin, lo que siempre digo, hay funcionarios y funcionarios, porque en cambio otro dia me atendió un caballero que tardó en solucionarme el problema menos de un minuto.

   El segundo motivo por el que nunca volví a torear una novillada picada fue el miedo tan atroz que pasé aquella tarde. Ni más ni menos que en primer lugar actuábamos; mi buen amigo Ángel Otero, (que era mi Ángel de la guarda todas las tardes en las que me vestía de luces) me intentó calmar diciéndome que los novillos de tres años es más fácil de banderillearlos, ya que al tener la herida previa del puyazo del picador, el sangrado favorece que al encuentro con el banderillero acudan más despacio. Pues yo en el primer par de banderillas creí que me embestía el talgo, pero afortunadamente salí airoso, puse los dos palos, y como casi siempre (con la puntilla es cierto que siempre he andado bastante aseadito) con la puntilla anduve genial.

   En definitiva, el miedo y la cantidad de veces que tragué saliva aquella tarde, me hizo valorar aún más la profesionalidad de los que se ponen delante de un animal de esas características.

   Pero no es menos valiente el que se pone delante de una vaquilla como las de la foto de hoy. Si no, que le pregunten a los espectadores que hoy hayan visto en la plaza de toros de Huesca a ese chico de 16 años que ha perdido la vida. Al parecer, según los propios espectadores, el chico recibió una embestida de una vaquilla en el pecho que le lanzó fuertemente contra un burladero de la plaza. Momentos después entró en parada cardiorespiratoria por el fuerte golpe y una hora después moría en el hospital.

   La risa acaba casi siempre en llanto, los toros no son juguetes, ni las vacas, ni los novillos. El 15 de agosto es raro que haya una localidad española sin festejos taurinos, pero el problema es que los astados, el alcohol y los descuidos son una explosiva combinación que no suele deparar nada bueno.

   Buenas noches a tod@s
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jueves, 9 de agosto de 2012

¡De boda a Granada!



   A lo largo del camino que conforma nuestra vida, son muchas las trabas que se nos presentan, muchísimos baches que hay que intentar superar y numerosas las ocasiones en las que es complicado no tirar la toalla.

   Mañana partimos de viaje hacia Munera donde haremos escala para dejar a nuestra pequeña Laia al cuidado de sus abuelos, pero pasado mañana retomamos marcha hacia Granada para acompañar en el día de su boda a un compañero que el pasado año sin duda, pudo ser el peor de su vida.

   A nuestra boda no pudo acompañarnos debido a su bajo estado anímico por el fallecimiento de una joven familiar muy allegada, pero desde el cielo, esa misma persona quiso ponerle en su camino a una chica estupenda, risueña, trabajadora y noble que le hizo recuperar la sonrisa y las ganas de seguir peleando.

   Disfrutaremos de Granada (bueno nos faltará esa pequeña ratita que se ha metido tan dentro de nuestros corazones, pero son muchos kilómetros y la ola de calor sin duda por allí será más insoportable aún que aquí en Madrid), pasaremos un día estupendo y nos alegraremos mucho de poder ver consumado ese camino que J y B iniciaron hace relativamente poco tiempo, pero con paso firme.

   Hasta la vuelta del viaje, que será el próximo martes 14, espero que tod@s los que me seguís tengáis mucho cuidado con el calor, bebáis mucha agua (alguna cerveza también, pero ojo con los coches y las motos) y disfrutéis a tope de este verano que paso a paso se va consumiendo.

   No quiero acabar sin tener un recuerdo y pedir a Dios por la compañera de la Policía Municipal de Madrid asesinada ayer a tiros por dos desgraciados. Dos desgraciados que amparados por el chistoso código penal español andan por la calle con decenas de antecedentes en su palmares. En definitiva, compañera, descansa en paz y protégenos desde donde te encuentres; luego todos los funcionarios somos iguales...

   Hasta la vuelta, buenas noches a tod@s.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Villalba 25 de Julio de 2012 (2)














Villalba 25 de Julio de 2012









Picaresca en tiempos difíciles



   De todos es sabido que al igual que la regla matemática de que dos más dos es igual a cuatro, cuando el hambre aprieta se es capaz de hacer prácticamente de todo para "sacar un poco el cuello".

   Desgraciadamente, no siempre la picaresca o el embuste va asociado al hambre, porque llega a ser hasta comprensible, que aquel que cuenta con varias bocas que alimentar hurte alimentos o un par de pantalones. En ocasiones, los timos, los robos o los engaños son fruto de un modo cómodo de ver la vida, la forma de no tener que doblar el riñón ni pasar calor para cobrar a final de mes.

   De este modo, en tiempos como los que atraviesa nuestro país hoy, es frecuente que el telediario aborde noticias como el asalto y saqueo al Mercadona de una localidad sevillana (con agresión incluida a una de sus dependientas), la detención de una banda de ciudadanos de etnia gitana que utilizaban a menores de edad para robar en joyerías cantidades muy suculentas de oro y dinero en metálico o que existan grupos muy organizados que se dedican a abordar ancianos justo a la salida de las entidades bancarias para arrebatarles su mísera paga mensual.

   Bien, pues algo similar a esto último ha sido lo que le ha sucedido a mi abuela.

   Con el único fin de arreglar unos desperfectos de unos pendientes de oro (con mucho más valor sentimental por ser un regalo de mi fallecido abuelo Paco), llevó hace varias semanas los mismos a una joyería regentada por un joven de nacionalidad turca. La habían hecho acudir a por los pendientes como cuatro o cinco veces, pero casualidades, nunca estaban listos y la emplazaban a volver pasados unos días. Ya con la mosca detrás de la oreja decidió acudir a la joyería y reclamar los pendientes para llevarlos a otra tienda, pero su sorpresa fue mayúscula al descubrir en la puerta un cartel anunciando que el local se alquilaba.

   Nerviosa y angustiada se puso en contacto con otras personas que tenían el mismo problema y un día, acompañados por la Policía Local, tan sólo consiguieron la respuesta de que el material se perdió en el trayecto al taller y sólo pueden devolver el dinero. Mi abuela, desbordada por la situación, tan sólo aceptó 70 euros pensando con buen criterio que "más vale pájaro en pano que ciento volando". Antes de ayer, como último recurso, me pidió el favor de intentar hablar con el hábil turco.

   La pobre tan sólo me pedía que no me metiese en problemas, y con una fotografía en mi teléfono de los pendientes (que me proporcionó mi paciente tia Carmen), me planté en la puerta de la joyería. Me recibió un joven altanero, más bien musculado, marcando brazo con un polo blanco ajustado. Tras el mostrador le acompañaban su padre (con un bigote como una zarza) y una chica española jovencita, supuestamente la novia del musculoso.

   Siempre es buena técnica la de hablar claro, y como decía en el post del otro día, desde el nacimiento de mi hija, los pelos de la lengua los he perdido totalmente y veo la justicia de una manera mucho más transparente. Fuí claro y conciso, le informé de que las piernas de una casi octogenaria no están tan habilitadas para andar dando paseos cada dos días bajo la solanera de Julio y Agosto y le prometí que los 70 euros entregados a mi abuela estarían de vuelta en su mostrador, eso si, siempre a cambio de unos pendientes nuevos, idénticos a los extraviados. Al principio fue algo flamenco, pero justo al plantear la opción "b" de vernos en un juzgado, dos mujeres más entraron en la tienda reclamando lo mismo que yo reclamaba para mi abuela. La única diferencia es que yo no lo hacía a voces y ellas si...

   Supongo que fue la mente de su novia, mucho más cuerda, la que discurrió con rapidez y aceptó la opción A, emplazándome a una llamada telefónica para decirme cuando estarían los pendientes en la tienda. Hoy he recibido esa llamada y mañana acompañaré a mi abuela a por esos pendientes, que si bien es cierto que no serán los que pasaron un dia por las manos de mi abuelo, ayudarán a quitarle a ella esa preocupación, totalmente comprensible. Todos estos días, hasta la previsible resolución del caso son los que mi abuela se ha pasado nerviosa perdida con parte de mi familia en la sierra, y de ahí el adjetivo de "paciente" atribuido a mi tia Carmen, la que me realizaba las llamadas telefónicas para informarme puntualmente de los detalles. Pero bueno, confiemos en el final feliz y ahora toca convencer a la abuela para que se gaste el dinero en viajes y no en joyas, siempre sacará mucho más.

   Mil ojos, eso es lo que hace falta hoy por hoy. ¡Ah! y recordar no jugar nunca con los trileros de la foto del post de hoy... fracaso asegurado.

   Buenas noches a tod@s.

lunes, 6 de agosto de 2012

Recuerdos de Paracuellos del Jarama




   Hace algo más de una semana un compañero me pidió el favor de hacerle un reportaje fotográfico en el circuito del Jarama, (siempre he tenido alma torera) y como el miedo tan sólo es para los ladrones y los toreros malos, decidí echarme para adelante y aceptar su petición para intentar mejorar un poquito más en lo que a la fotografía se refiere. Afortunadamente todo salió a pedir de boca, pero el tener que retocar casi 1.800 fotografías hizo que tuviese que dejar un poco abandonado el blog.

   Pido disculpas a todos aquellos/as que me seguís a diario y ruego que no penséis que tiro la toalla cuando falte a mi cita algún día. Laia ya se va portando mucho mejor y por lo tanto siempre tendré un hueco para escribir unas lineas.

   Hace unos minutos veía con Marta una serie que nos encanta, El Mentalista. Justo antes de apagar la televisión y darle descanso hasta mañana (Laia está abonada a Baby Tv), ha comenzado un capítulo que tenía como tema principal la investigación de la muerte de un chico interno de un "centro para menores con problemas". Al ver esas imágenes me han venido a la mente unas fachadas oscuras, tenebrosas y frías, que a menudo tenía que visitar durante mi primer año como Guardia Alumno en prácticas.

   En Paracuellos del Jarama (pueblo que acoge en la actualidad a la imágen de Yobingo.com ... Esteban de apellido), por aquel 2001 existía un centro de las mismas características que el de la serie antes mencionada. Era un centro en el que residían menores de edad, con problemas familiares o de otra índole, que les hacía muy diferentes a los chicos de sus años. En resumidas cuentas, marroquíes que habían llegado a España escondidos en camiones o pateras, hijos de prostitutas o alcohólicos/as, etc, etc, etc. Estos chicos y chicas dormían en habitaciones comunes, cada dos chicos/as compartían un cuarto.

   Por las mañanas desarrollaban actividades bajo la supervisión de profesores muy jóvenes y por las tardes podían salir al pueblo, siempre y cuando respetasen la hora de regreso para la cena. En horario de 24 horas en el Centro había un vigilante de seguridad que a la llegada de los chicos/as por las tardes les cacheaba para evitar que introdujesen mecheros, drogas o armas blancas. La verdad que era un absurdo porque yo mismo pude ver muchísimas veces como ante nuestro coche bicolor, sin ninguna clase de reparos, por encima de la tapia se pasaban "chinas" de hachís, zapatillas que contenían papelinas de cocaína, navajas y muchas cosas más. Nosotros, podíamos recuperar un tercio de lo que metían, pero era un clan tan bien organizado que la mayoría de las veces entrabas al centro con tu uniformidad impoluta y salias con más de un escupitajo en la espalda.

   En especial recuerdo una noche de invierno. Frida era una chica muy conocida en el centro, por cierto, se llamaba El Picón del Jarama (no sé si aún sigue activo). Frida tenía unos 14 años de edad, era muy pero que muy problemática, su madre había muerto de una sobredosis y ella ingresó allí a los 10 años de edad. Se había convertido en la líder del sexo femenino en El Picón. Aquella noche nos llamaron de la central a las dos de la mañana, para que nos desplazásemos al centro a intentar apaciguar los ánimos en un altercado. El asunto era el siguiente: Frida se enfadó con su compañera de habitación porque se había acostado con el chico que le gustaba (ojo, relaciones sexuales con 14 años, eso era lo mínimo, me ahorro muchas cosas porque pueden escandalizar al más duro). Comenzó con partirle una costilla y un brazo a su compañera de una paliza y después pegó fuego al colchón de su cama, el cual quedó totalmente destrozado.

   Al entrar en la habitación Frida estaba metida en su cama, justo al lado de la cama calcinada de su compañera, estaba tapada con un edredón de flores hasta la nariz. Y cada vez que alguno de los profesores o el vigilante se acercaban a ella, ésta respondía con escupitajos y tacos de los XXL. Yo aquella noche iba con el compañero más veterano del Puesto, en un momento dado, me guiñó el ojo y me hizo un gesto como queriendo decir que él iniciaría la próxima maniobra de acercamiento, lo hizo, y la respuesta de Frida fué otro escupitajo que pegó en toda la calva de Juan, mi compañero.

   Juan, jienense de nacimiento, echó mano de los grilletes y empezó a soltar el "ni pollas" tan típico de su Jaén natal a cada final de frase. Fue justo el momento en el que yo, con 19 años y unas ganas locas de desarrollar bien mi trabajo intenté un último acercamiento. Frida me miraba fija a los ojos y en un momento empezó a reírse a carcajadas, yo casi asustado y esperando el salivazo me mantuve expectante. Tan expectante estaba que me quedé pálido cuando Frida, se destapó por completo y a la vez que me mostraba la totalidad de su cuerpo desnudo me chillaba: "métete aquí y quitate la mierda esa de uniforme que llevas". Yo me quedé más blanco que la cal, por el contrario Juan, el vigilante de seguridad y los profesores, se morían de la risa.

   Definitivamente Frida estaba bastante fastidiada de la cabeza, pero aquella noche yo pagué la novatada y eso fue lo que le libró de una noche de calabozo. Hoy, espero confundirme, pero seguro que Frida es una mujer bastante descarrilada. ¡Vaya susto me dio la jodida!.

   Buenas noches a tod@s.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Un cambio sustancial en la forma de ver la vida



   Querida Laia:

   Esta mañana, al finalizar la jornada laboral, me exponía un compañero una reflexión que califico de instructiva e inteligente.

   R (la inicial de su apellido) lleva casi un año afrontando una batalla mucho más dura que la de los individuos de la fotogafía que encabeza el post de hoy, cuida en solitario de su hijo de 13 años, cuida de su casa y de su esposa, la cual por el momento está postrada en una cama por una negligencia médica. Muy serio, me preguntaba cómo dormías, si ya nos permitías descansar a mamá y a mi más, etc, pero me hizo una afirmación más importante que paso a citar de forma textual:

   "... no sé muy bien cómo, pero verás como tu hija va a ir metíendose poco a poco en tu corazón de tal forma que la quieras como a nada, como a nadie, incluso más que a tu madre. Yo hoy, y más con la situación de mi mujer, lucharía con quien fuese por defender a mi hijo de cualquier situación." Y terminaba levantando una ceja y diciéndome: "Y ojo Alcolea, te aseguro que no es nada fácil ser padre, tienes que batallar mucho y es muy pero que muy difícil."

   Sabias palabras las de R, las cuales he absorbido como una esponja; es un ejemplo de todo, de esposo, de padre, de compañero, de lo que no se encuentra hoy por hoy.

   Pues bien hija, hoy, por defender a un amigo de un comentario jocoso, me ha costado calentarme y hasta llegar a juntar las dos mandíbulas más de la cuenta. Tu padre Laia jamás se ha pegado con nadie, no he sido ni soy agresivo, siempre he pensado que la palabra arregla mucho más que una serie de puñetazos o patadas. Pero si que me doy cuenta hoy en día de una cosa, hasta tu nacimiento no me importaba enterarme de que gente sin escrúpulos me criticaba, me insultaba, aún sin a penas conocerme, pero desde que llegaste a nuestras vidas, he cambiado.

   He cambiado en el aspecto de que noto que me cuesta mucho menos contestar a alguien con quien no estoy de acuerdo, me cuesta poco enfrentarme al hipócrita y hacerle saber que ya está bien de hacerme el bobo como si no supiese que me pone a parir y después te pasan la mano por el lomo. En definitiva, que desde tu llegada a nuestras vidas hija, tengo clarísimo que me sobran dedos de una mano para asignar a mis amigos de verdad pero tengo otra cosa más clara aún, que lo más importante en mi vida, lo primordial, lo prioritario es mi familia. No es que no supiese ésto con anterioridad, pero las palabras de R hoy han simulado la última lección de curso, la magistral.

   Por eso Laia, el flamenco que hoy me retaba a hablar cara a cara por una red social se va a salir con la suya, y va a encontrarse delante a tu padre como no lo ha conocido antes, serio, pero calmado, tajante pero comedido, ese no va a nombrarme más; y como ese hija, hay muchos en la vida, pero poco a poco me voy a "sacudir las pulgas" hasta quedarme más limpio que una patena. Ya son 30 años a las espaldas y tengo que hacer ver al resto de mis "amigos y conocidos" que bueno no es sinónimo de bobo ¿no crees?.

   Pero cariño, aprende también algo importante, no hay que pegarse, no hay que vocear, dos no se pelean si uno no quiere; presiento que tu carácter nervioso va a hacer que tengas la misma virtud que tu madre, la de no callarte nada, no comulgar con ruedas de molino. Para mi, lejos de ser un defecto es una virtud que hace evitar muchas decepciones y disgustos, yo últimamente me los llevo a pares, pero retomo lo dicho, al llegar a casa y verte sonreír se me pasa todo, eso es lo que me importa hoy. Te quiero mucho.

   Buenas noches a tod@s.