lunes, 25 de febrero de 2013

Ardió el wathsapp



   Con la satisfacción del deber cumplido y la alegría de que mi suegro ya se recupera en casa, al regreso de Galicia comenzábamos hoy una nueva semana de trabajo.

   Nada más abrir la puerta de casa, cuando me dirigía a coger el ascensor, intuía que no había sido muy buena idea el ir al trabajo en moto; efectivamente el termómetro marcaba un grado de temperatura, con lo que al llegar a Madrid tenía la nariz del mismo color que Fofito.

   Ya era un asunto previsto, hoy comenzaba una campaña especial de control de vehículos para el transporte de menores y asistirían los medios de comunicación para grabar la inspección. Lo que no podía ni imaginarme es que pudiese llegar a ser tan mediático... No había terminado el telediario de medio día cuando mi teléfono registraba ya más de una veintena de wathsapps. 

   Al margen de lo simpático de que tus amigos te vean por la televisión, me quedo con una reflexión, o mejor dos.

   La primera: justo antes del inicio de la grabación, al ver a los menores bajar de los autocares, hablaba con el Subdirector General de Tráfico sobre lo diferente que se ve la vida con esa edad. Me hizo una gracia tremenda un niño de uno cinco o seis años de edad, que con su corbata granate rallada, su pelo alborotado y sus zapatos descoloridos de pegar puntapiés al balón en el recreo, hacía avanzar su mochila a base de enérgicas patadas; me dio la sensación de que comenzaba a sentir la diferencia entre los viernes y los lunes.

   Esa era la connotación graciosa, pero cuando terminó la inspección mi cabeza se centraba en otro aspecto muy distinto. Desde el punto de vista de padre y no de inspector, me hicieron reflexionar y mucho los resultados obtenidos.

   Para empezar, no llegaron ni la mitad de autobuses que en meses anteriores, es obvio, los padres reducen gastos y al haber alguien en paro en el matrimonio, es mucho más rentable ahorrar el dinero de la ruta escolar. Y para continuar, ¿en qué medios se desplazan los menores?, cinturones de seguridad que no funcionan correctamente, extintores caducados, botiquines de primeros auxilios vacíos, en fin, adefesios, vehículos que parecen carros de ganado en lugar de vehículos de máxima seguridad como deberían ser.

   En definitiva, cada cual que haga lo que estime oportuno, pero hay ocasiones más que evidentes en que no es cierta esa premisa de que lo más caro es lo mejor. Quien use estas rutas, un consejo, revisarlas y poned en marcha a las Asociaciones de Padres de Alumnos, que este asunto es mucho más delicado de lo que aparenta.

   Buenas noches a tod@s y gracias de corazón por el apoyo mostrado tanto hacia mi mujer como a mi con respecto a la lesión y operación de mi suegro.

lunes, 18 de febrero de 2013

Viaje a Galicia


   Porque en diversos momentos de la vida es importante dar apoyo a los más cercanos, me ausento desde hoy hasta la semana que viene.

    Viajo junto a mi mujer a Galicia con la esperanza de volver de allí con la maleta llena de buenas noticias y en especial la del inicio de la recuperación de mi suegro.

    Hasta la vuelta saludos y abrazos para tod@s.

jueves, 14 de febrero de 2013

Un dia más enamorado



   Aun con la resaca del inolvidable dia de toros vivido ayer afrontaba el día de los enamorados como un día más; nada cambiaba, el despertador sonó a la misma hora, el trabajo a realizar era el mismo y no esperaba sorpresas, dado que Cupido fue muy certero conmigo hace ya cinco años y desde entonces comparto todo con la persona que tanto y tanto busqué.

   Son en definitiva días comerciales, jornadas en las que las cajas del Corte Inglés se calientan más de lo habitual, aunque no debemos olvidarnos que el presupuesto actual ha decaído tanto que suele ser bastante socorrida la invitación a comer en el restaurante asiático del barrio o la visita al cine para contemplar la película favorita en cartelera.

   Gracias a Dios no ha sido de gravedad, pero un sustillo protagonizado por mi suegro con una fractura de tibia como consecuencia hizo que Marta haya pasado hoy un día más bien regular. Si hay algo que me duele y me hace sentir impotente es cuando la veo llorar, y hoy desolada por la imposibilidad de estar con su familia ha pasado un mal rato en el que yo personalmente no sabía como calmarla, menos mal que Laia con su chupete en la boca hizo en varias ocasiones provocar la atención de su mamá.

   Como decía con anterioridad, el día taurino de ayer no pudo llenarme más.

   Recuerdo gratamente dos momentos puntuales en mi vida como aficionado taurino. El primer día que mi padre en plena feria de San Isidro me llevó a las Ventas y la primera vez que asistí a un tentadero en el campo, fue en la ganadería de Don Román Sorando, donde pude ver torear a un diestro colombiano, Luis Bolívar.

   Está claro que la división entre pros y anti taurinos siempre existió y la seguirá habiendo y en parte hasta lo comprendo porque una cosa es ver al toro como yo pude contemplarlo ayer y otra cosa diferente es verlo en la plaza.

   Jamás pensé que podría sentarme en una mesa a comer, acompañado por tres matadores de toros, figuras del toreo, por un ganadero de élíte y sus hijos, perfectos conocedores del buen toro de lidia y de la tauromaquia, por un gran empresario y cerrando cartel un buen periodista y presentador, el cual, casualmente decidió en el mes de noviembre, declarar una fotografía mia vencedora del concurso El Toro en el campo, de Castilla la Mancha televisión. No obstante, a modo de prueba, le mostré la fotografía para ver si la reconocia, tardó sólo un segundo en demostrarme que la conocía a la perfección.


 

   Si Dios quiere deben de quedarme muchos dias como el de ayer, muchas oportunidades de intentar demostrar mi valía como fotógrafo taurino o eso espero, aunque lo que si deseo hoy es la pronta recuperación de mi suegro aunque conociendo su fortaleza pronto estará de nuevo con su rutina.

   Mañana viajamos a Albacete con lo que no volveré a mi cita con mis seguidores hasta el lunes, mientras tanto, os deseo un feliz fin de semana a tod@s. Saludos.