miércoles, 4 de diciembre de 2013

Con solo cambiar unas letras...




   No es que sobrara el dinero en casa, pero tampoco faltaba para comer y además el otoño ya había impuesto sus colores ocres en las hojas de los árboles que presidían un parque cercano a casa y se aproximaba la Navidad.

   Era una familia común, corría el año 1991, el impoluto uniforme verde del padre en consonancia con un reluciente tricornio de charol hacían su presencia a diario en uno de esos destinos del País Vasco que no dejaba indiferente a nadie, pero pasa lo que pasa, la monotonía, los quehaceres diarios, todo influye para convertir lo que debe de ser un hábito vital en un trámite "innecesario".

   Ya empezaban a escucharse cohetes, a venderse décimos de lotería para el sorteo de Navidad, Fabio ensayaba en la guardería ya los villancicos que borrarían la nube de preocupación por la seguridad en casa, los abuelos se rascarían el bolsillo y sacarían la mayor de las sonrisas de sus nietos con un puñado de pesetas de aguinaldo que aumentarían el peso de las huchas con forma de cerdito de barro.

   No hubo aguinaldo, no sonaron villancicos, salió la bola equivocada en el sorteo de la barbarie, a penas anduvo el coche del Guardia Civil Antonio Moreno Chica tras recoger a sus dos hijos cuando hizo explosión una bomba lapa colocada bajo el asiento del copiloto. Como pudo Antonio sacó a su hijo mayor del vehículo para salvar su vida, pero al ir a coger al pequeño Fabio de tan sólo dos años de edad, comprobó horrorizado que el diminuto cuerpo estaba mutilado y había pasado a engrosar la lista de "trofeos" de ETA. 7 de Noviembre de 1991.

   28 de Noviembre de 2013, Javier Martínez Izaguirre y su esposa, ambos autores del brutal asesinato de Fabio, abandonaban la prisión tras la derrogación de la Doctrina Parot. Javier Martínez Izaguirre, alias Javi de Usansolo, condenado a 744 años de prisión por seis asesinatos y una lista de delitos que deja sin aliento al más tranquilo, fue recibido con aplausos, ikurriñas del tamaño de una sábana, cohetes que sonaban diferentes a los navideños, más secos, más tajantes, no dibujaban en el cielo estelas de colores, se asemejaban más a lágrimas y a chorros de sangre inocente. Al mismo tiempo la esposa de Javi de Usansolo abandonaba la cárcel con su bolsa de cuadros llena de orgullo por colaborar para seguir construyendo el país de la pandereta, el hazme reir de Europa.

   Espantada generalizada de la calaña que se beneficiará de lo que no podrá beneficiarse aquel desgraciado que le trinquen robando para dar de comer a su familia, la libertad.

   Consejos estéticos entre rejas: "déjate barba y greñas largas, cuando salgamos nos afeitamos, un corte de pelo al cero y nadie sabrá quien somos, ni nuestra madre nos reconocería", "da igual que se nos jodan los dientes, con lo que nos pague el Estado de paro podremos ponernos implantes para acabar de enmascarar nuestra identidad".

   Asesinos, violadores, pederastas, con chándal o con vaqueros, en Alcasser o en La Moraleja, segadores de vidas inocentes, habilidosos enterradores de cadáveres inmaduros en la oscuridad de la noche. A volar, a delinquir de nuevo que todavía os quedan años de vida, sin querer os habéis convertido en premios literarios que jugais inmejorablemente bien con el léxico español, con tan sólo un juego de letras habéis conseguido vuestro propósito: convertir la Doctrina Parot en la Doctrina Charlot, humor mudo, risotadas a costa de España que no hacen más que hundir un poco más la situación.

   Que Dios nos pille confesados. Buenas noches a tod@s.





lunes, 2 de diciembre de 2013

Book embarazo Sheila



































   Por expreso deseo de la pareja, los rostros aparecen pixelados. De cualquier modo muchísimas gracias por vuestra confianza chicos, disfruté un montón haciendo vuestras fotos. Os deseo lo mejor y que Daniel venga a este mundo en un parto sin ningún tipo de complicación. Un abrazo enorme.