miércoles, 31 de octubre de 2012

Coches, coches y más coches



    De la misma manera que dos más dos son cuatro, era consciente de antemano que la tarde de hoy me depararía guasa. Al fin y al cabo era otra tarde de operación salida más para echarme a las espaldas y por lo general, siempre suelen suceder cosas que no dejan de sorprenderte por muchos años que trabajes.

   Sólo dos ejemplos: Alguien cree que es normal que un pijin de los de pantalón de pinzas a la altura de las axilas y zapatos castellanos relucientes desatienda los consejos del personal de un concesionario, recoja su coche a estrenar y por no repostar en la gasolinera anexa a la Toyota y querer llegar a casa se quede parado justo en mitad de la M-40???? Gracias a Dios que nos ha pillado justo al lado y le hemos propuesto empujarle para apartarle de en medio, eso sí, me daban ganas de darle un sartenazo cuando no quitaba la marcha para permitir que le empujásemos con toda la M-40 cortada para el del peinado a raya; es más, ha habido que invitarle a bajar del coche para que pesase menos y de paso nos ayudase a empujar... en fin, paciencia que nos faltaba otra desdicha.

   Una señorita que circula tan tranquila y observa dos perros en la calzada abandonados. Pobres animales (pensó la rubia de bote), al ir a calmar a los perros que tienen el rabo entre las patas de ver pasar coches y más coches, casi la hacen ganar el concurso de disfraces de la noche de Halloween, le han pegado un bocado en el brazo que casi se lo arrancan, te digo yo que...

    Seguro que Yolanda, la persona a la que quiero dedicar mi post de hoy ya habrá soltado un par de carcajadas. Hoy me expresaba a través de facebook su simpatía por mi blog, claro, al no ver comentarios suyos al igual que de otra mucha gente, yo desconozco si me leía o no, pero me ha confirmado que si afortunadamente.

   Como breve resumen diré que Yolanda Carnero G (prefiero omitir el segundo apellido), fué compañera mia de clase durante al menos ocho años, ya que no recuerdo si a párbulos llegamos a ir también juntos. Era una chica pecosilla, inquieta como una salamanquesa, chinchona, estudiante del montón (tampoco se mataba a estudiar) pero a pesar de todo, a mi hasta llegaba a gustarme. Pero la jodía me daba calabazas y encima me hacía rabiar cada dos por tres, así que pronto tuve que tirar la toalla.

   Hoy la admiro por varias razones, pero esencialmente son enumerables cuatro. La primera: es una chica que desde que tuvo la oportunidad no ha parado de trabajar para sacar su hogar adelante junto al que hoy es su marido. La segunda razón, la tercera y la cuarta van asociadas, son sus tres preciosas hijas. En muchas ocasiones, me he visto absolutamente desbordado por Laia, por su nerviosismo o por la cantidad de trabajo que supone un bebé y mucho más cuando por cualquier circunstancia no ha estado mi mujer conmigo en ese momento. Cuando veo tus fotos en la playa Yolanda con tus hijas, cuando veo tu disposición para preprararles la mejor tarta de cumpleaños, crece mi admiración tanto por ti como por tu marido. Quizás, de la misma manera que a mi no sueles hacerme comentarios en el blog, tampoco yo te expreso mi admiración, pero hoy públicamente lo hago.

   Es más, tan sólo ver la carita de tu segunda hija, me viene a la mente la castañita jodona que se divertía pintándome las hojas de los libros o dándome codazos sin que te viese Don Juan, pero vamos, te aseguro que las tengo todas guardadas para el día que te coja sin cinturón de seguridad en la rotonda de Silillos. Desde aquí mi abrazo para tí y toda tu familia, no dejes de leerme.

   Al resto, por favor si os vais de puente madrugar, echar gasolina, cargad los móviles, no acaricies perros desconocidos y disfrutad mucho, todo lo que os sea posible, que ya sabéis: ... ¿Qué es la vida? un frenesí ¿Qué es la vida? una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. Me encanta...

   Buenas noches a tod@s.

martes, 30 de octubre de 2012

Cazador cazado



   A pesar de que siempre he sido un gran aficionado a la caza, he sabido distinguir perfectamente de la caza meramente valorada como deporte y la caza directamente ligada a la ostentación de poder económico, de diversión.

   Hoy he compartido mesa y mantel con cuatro compañeros de trabajo, pero a la hora del postre recibía en mi teléfono móvil una llamada de un conocido, dedicado profesionalmente a la caza, en otras palabras, lo que se conoce como cazador profesional o guía de caza.

   Luis (que es su nombre), me hacía un breve resumen en cuatro minutos escasos de conversación de la tremenda situación por la que atraviesa la economía lúdica española, queda muy lejos aquellas sonrisas como las de la fotografía que encabeza el post de hoy. En la actualidad, se muestran a la cámara fotográfica pocas dentaduras blancas posando sobre un venado medalla de oro, ante un magnífico gamo o ante un jabalí de irrepetibles colmillos.

   Está claro el por qué; todo va aparejado al dinero. Hasta no hace muchos meses, empresarios importantes de nuestro país como el propietario de la conocida marca de talleres Aurgi o el poseedor de la firma de cerveza Mahou preparaban unas cacerías de aupa para invitar a sus coleguitas a machacar a tiros innumerables cabezas de venado, de muflón o de gamo, y si sobraba tiempo les daban una buena batida a los jabalíes para terminar de pelar las inmensas fincas, compradas con dinero de dudoso proceder...

   Luis, que habitualmente suele realizar unos treinta o cuarenta safaris contratados por clientes, ha pasado la totalidad del verano en Madrid, sentado junto al teléfono de su casa, esperando la llamada que le hiciese pactar un precio cerrado para poder sacar un poco la cabeza del cubo de agua en el que se ha convertido la economía española. Rinocerontes, jirafas, elefantes, ñus, cebras, se estarán frotando las pezuñas al descubrir que viajan muchos menos españoles a tierras africanas para quemar proyectiles y vaciar botellas de ron.

   Siempre, de verdad, siempre me ha gustado la caza, pero en su justa medida. Jamás he matado ningún animal africano ni creo que lo hiciese nunca, pero lo que si es cierto es que me alegro en grado sumo de que aquellos trajeados mandriles que hasta no hace mucho tiempo presumían de liquidez hayan tenido que poner los pies en la tierra y equipararse a los que disfrutábamos asando unas chuletas en la barbacoa con nuestros amigos mientras que ellos tenian a sus pies a medio Continente africano.

   Lo siento por Luis y gente como él, que no han sabido o no han podido ganarse la vida de otra manera, e indirectamente, de una época gloriosa han pasado a vivir el día a día de una manera más que dificultosa, pero es que es cierto, no podemos acordarnos de Santa Bárbara sólo cuando truena, así que ahora a cazar moscas en lugar de elefantes, bueno, excepto Don Juan Carlos...

   Buenas noches a tod@s.

lunes, 29 de octubre de 2012

Lo que da de si cambiar un pañal...



   Tengo un estupendo recuerdo de aquellas tardes de invierno, en las que Marta miraba a través de los cristales cubiertos de gotas de lluvia con la ecografia en sus manos y yo escribía mis post a Laia, que por aquel entonces pesaba gramos y era igual de grande que una legumbre. Por eso, porque ya tenía ganas de escribir para ella, retomo hoy mi costumbre:

   Querida Laia:

   Ayer me llenaba de alegría, cuando me enteré por el programa de la veterana María Teresa Campos, que tras ocho años de silencio, el próximo 30 de este mes reaparecen con un nuevo disco los hermanos leoneses del grupo Café Quijano.

   Retornan al panorama musical con un disco casi sorprendente, una recopilación de boleros compuestos por ellos mimos. Lo cierto es que el que cantaron ayer fue una pasada, a mi personalmente me encantó y estoy convencido de que a mi primo Francis (que es un eterno romántico) le va a entusiasmar igualmente; ¡Francis ya te paso yo el disco! y te mandamos un abrazo enorme hasta Austria de paso.

   Pues bien Laia, cuando ni siquiera mamá y yo sabíamos de nuestra existencia, cuando contaba con 18 años recién cumplidos, papá se embarcaba todas las frías mañanas albaceteñas en un ford mondeo de color verde, atravesaba la carretera que une Munera con Villarrobledo para realizar las prácticas que anteceden al examen práctico del carnet de conducir; era lo único que me faltaba en mi cartera para poder opositar. Emilio, nuestro profesor de autoescuela, como se fiaba al cien por cien de mi, bailaba en el asiento del copiloto las canciones del mencionado grupo Café Quijano, de hecho, con la canción de Lola llegaba hasta a ponerse de cuclillas en el asiento. El que conoce a Emilio no se sorprende ¿verdad?, ya contaré más anécdotas de él en otras ocasiones ya que tengo para ocho o diez post.

   Esta mañana, cuando llenaste el pañal y demostraste que estabas incómoda, no sé, me apeteció encender el ordenador y escuchar alguna canción de Café Quijano mientras te aseaba, ya que al ver ayer a los tres hermanos en directo, llorando tras ver una proyección de fotografías antiguas de sus padres y su niñez, acrecentaron mi admiración por ellos y su música. Pues bien, al azar reproduje el bolero "Te esperaré", el cual interpretaban junto al inmenso Armando Manzanero.

   Era de esperar tu reacción, abriste los ojitos de par el par al no estar acostumbrada a que a la vez que abro las toallitas húmedas y desabrocho tu ropita suene la música en los altavoces del ordenador. No se si es porque desgraciadamente no estoy acostumbrado a pasar cuatro dias completos a tu lado, o si por lo que sea hoy tenía el corazón más débil, el caso queridos amig@s, es que al terminar de cambiar a Laia, la he cogido en brazos, he comenzado a bailar con ella el bolero y ahora viene lo más grande...

   Cuando tú, mi pequeña, has unido despacito tu frente junto a mis labios, no he podido reprimir dos lagrimones del tamaño de dos berenjenas. Tampoco lo he pretendido, la verdad. Tan sólo he cerrado los ojos y te he dado millones de besos, a la vez que me aclarabas la idea de sobre qué tenía que escribir hoy aquí.

   Dios mío ¡que momentazo, que sensación!. "Ahora vas a entender lo que se les llega a querer", esa es la típica frase que te repiten los primeros días de vida de tu bebé todos aquellos que ya son padres. Empiezo a sentirlo. De hecho, prometo que no he parado de bailar con mi niña hasta que ha finalizado el bolero, sin importarme si los vecinos de enfrente marcaban el 112 para avisar al SAMUR social. "Que me quiten lo bailao...".

   Buenas noches mi bebé. A mi otro amor, buen servicio, te esperamos en casa y te queremos mucho así que cuidate mucho, que de noche ya se sabe: todos los gatos son pardos.

   Buenas noches a tod@s.

viernes, 26 de octubre de 2012

Las Ventas 12-10-12




He vuelto




   Quizás no tendré un cuerpazo, ni unos ojos azules de anuncio, tampoco tengo una fortuna económica pero lo que si que me sobra, es palabra. Por eso, porque hoy he dado mi palabra (a mi amiga Carmina, fiel seguidora de mi blog) de que volvería a escribir en mi blog, quito con mucho entusiasmo el cartel de "Cerrado por vacaciones" para colgar el de "Estoy aquí de nuevo, bienvenid@s a mi blog".

   Lo cierto es que han sido varias las personas que me han echado en falta por aqui. No es que la escritura haya sido mi fuerte nunca, pero si que es verdad que me parece mucho más fácil escribir mis sentimientos que alzarlos al vuelo. Tengo que nombrar a varias de esas personas, que de una forma u otra me han animado y me han relatado sus sensaciones al leer mis post. Sin ir más lejos, Fidel, un amigo de mi hermano, me dejó de piedra cuando me estrechó la mano y me felicitó por el blog hace unos dias en Munera. Claro, me hizo que pensar, ya que es estudiante de periodismo, colabora con varios medios de prensa de la provincia de Albacete y lo que menos pensaba yo es que invertía varios minutos de su vida cotidiana en leer todos mis relatos, desde el inicio el 19 de marzo. Me hizo mucha ilusión, verdaderamente, además me aseguró que los está leyendo absolutamente todos, desde el primero hasta ponerse al día, que alegría.

   Me sorprende menos el cariño de mis tías, Esperanza, Carmen, Paqui e Isabel. No es que no me sorprenda, es que es recíproco, pero me encanta saber que leeis mis artículos. Además debéis saber que muchas de las vivencias que cuento son parte también de vuestro pasado, un pasado que me enseñó mucho y por tanto soy yo el que debo estaros agradecido siempre. No me falléis y seguid leyendome por favor.

   Otro caso, el de mi amiga Ali, la polillona. Ni más ni menos, en una ocasión, llegó a hacerme saber que le costaba mucho menos quedarse dormida, ya que mis post diarios le ayudaban a conciliar el sueño... Intentaré seguir ayudándote a luchar contra el insomnio Ali.

   Y aquellos a los que no nombre, que no se me enfaden, es imposible hacer una lista de amigos que me muestran cariño y apoyo a diario, por esos sois eso, amigos en lugar de conocidos. También espero hacer fichajes nuevos, gente que de una u otra manera han llegado a mis redes, ya sea a través de Facebook, de oídas o de cualquier otro modo.

   Sigo haciendo fotografía, intento prosperar, este año tengo el que considero el mejor profesor de España. Nos da caña, si, pero aprendemos a la velocidad de la luz y cosas que no sabíamos ni que existían, por eso iré poniendo algunos dias fotos de las que obtengamos a lo largo del curso para recibir vuestras opiniones.

   Estoy pensando ahora mismo que no he dado ninguna explicación de mi ausencia del blog desde el mes de Agosto; esta misma noche, hemos comenzado a aplicar con Laia el método Estivill para enseñarle a dormir, seguro que habrá gente que lo conozca y gente que no. En definitiva, es un método en el que, a base de hacer duros nuestros corazones unos cuantos dias (escuchando a Laia pillar unos berrinches de infarto en la cuna), enseñaremos a Laia a dormirse solita. En gran parte es el motivo de mi ausencia. Si que es cierto una cosa, que públicamente reconozco que si yo atiendo a Laia una noche en sus desvelos, Marta la ha atendido doscientas. Que si yo tengo en brazos a Laia cuarenta minutos, Marta lo ha hecho previamente durante cuatro o cinco horas. Pero ya sabéis que los hombres somos mucho más blandos e impacientes.

   No está siendo una niña fácil en cuanto a las noches se refiere, de ahí que el cansancio acumulado haya ido provocando dejadez y el problema es que no es sólo la noche, es la preparación del baño, echar una mano a mi mujer en lo que buenamente puedo, es el curso de fotografía, es (afortunadamente) el tiempo que me ha quitado el colaborar con burladero.com como fotógrafo, en fin, muchas cosas.

   Por todo ello, doy mi palabra de intentar y recalco ésto, intentar, escribir unas letras de lunes a viernes para crear adictos a mi blog y mantener los que ya poseía. Y nada más, desde aquí expresaros mi agradecimiento de nuevo, recalcaros a tod@s que sois muy importantes para mi y como siempre, hacer una mención especial a mi mujer y mi hija que me dan ánimo para pelear con todo y contra todos, incluso estas tardes tristonas de otoño. Besos y abrazos fuertes, bienvenidos.

   Buenas noches a tod@s.