miércoles, 20 de septiembre de 2017

Mario Sotos, Novilero con caballos. La intimidad del hotel.

 
Vaya por delante mi agradecimiento por poder compartir contigo y Jose, tu mozo de espadas, este momento tan íntimo que me sirvió para recordar y revivir aquellas 16 tardes que tuve el privilegio de vestirme de luces. Un fuerte abrazo amigo. Te deseo toda la suerte del mundo.