¿A nosotros nos van a contar milongas Manuel?, ¿A nosotros nos van a decir lo difícil que es ésto?...
Serenidad ante lo adverso, temple, despacio y con buena letra esperando que llegue el ansiado "campanazo"...
Buscando espejos, depurando técnica, puliendo defectos...
Escuchando consejos...
Aunque al fin y al cabo, quien se pega el arrimón y pasa "paquete" es uno mismo...
Y a veces la espera se hace tan larga, tan dura, que puede hasta llegar a desesperar...
No hay más opciones. Batallar con lo que salga por chiqueros, me guste o no, de juego o no...
"Pero Jarocho, ¿tú crees que voy en el buen camino?" "Sin duda Maestro, sin duda"...
Entrenamiento duro, para librar airoso la batalla...
¿Qué pudo fallar si todo estaba bien planteado Maestro?...
Ya no sirven lamentos, pero lo que si es cierto es que tu familia taurina no va a permitir puyazos cobardes, banderillas negras que ensucien tu imágen...
A toro pasado me lamento de no haberte estrechado más la mano en los patios de cuadrillas donde se han cruzado mi cámara y tu capote de paseo...
Donde he podido admirar tus andares tan, tan toreros...
Donde te he visto derrochar raza por los cuatro costados...
Una pena, Maestro. Una verdadera pena...
No va a ser sencillo remendar tu ausencia...
Y si no va a ser sencillo para mi, no quiero ni imaginar para los tuyos. Para aquellos a los que les "emborrachaste" de amor cercano...
Pero insisto, que no te quepa duda de que no vamos a permitir que se manche tu imagen, tu enorme valía...
La imagen de un torero que dejó huella...
Con inmenso orgullo, podré explicar a mi hija en un futuro...
Que un fatídico 9 de Julio subió al cielo un Torero, un Señor. Luto inmenso por tu pérdida...
Mi humilde homenaje para ti y los tuyos. Va por tí Victor Barrio. Descansa en Paz.