A tan sólo quince minutos del comienzo del festejo el cielo de Madrid descargaba sobre la calle Alcalá un inmenso aguacero, precedido por una granizada más propia del mes de enero que de finales de mayo. Afortunadamente, los acordes de los clarines y timbales parecieron espantar las nubes, dando paso a una fabulosa tarde, con un sol que a ratos picaba como las ortigas...
Aun así, siempre había alguien destemplado...
Da gusto ver una gorra torera en los tendidos...
Si bien es cierto que otros sombreros, no tan toreros, hacen su aparición de la misma forma...
Unos que no se encuentran...
Otros que celebran el reencuentro como si se tratase de una victoria de Liga...
Los dispositivos móviles a pleno rendimiento para inmortalizar el momento...
Jamás vi a un toro con muleta y ayuda toreando al diestro...
Ni los aspersores de la plaza de Las Ventas puestos en funcionamiento en mitad de la lidia...
Y es que claro, el agua da hambre...
Aunque hay unas meriendas mejores que otras...
Pero el que no traiga la bebida de casa, puede adquirir bebida en la misma plaza a precios anti crisis...
La tarde resultó ser un tostón y mientras que unos dormitaban en los tendidos...
Otros esperaban su turno para rematar la jornada...
Eso si, jamás podré negar que en las Ventas se consiguen grabar en la mente las mejores imágenes de la cultura taurina. Para muestra un botón, esta preciosa foto que cuanto más la veo más me gusta y que la presentaré al concurso de Taurodelta, la he titulado: "Abuelo ¿qué es un capotazo?", deseo que os guste. Buenas noches a tod@s.
Si la foto es guapisima, pero no me jodas que no se nota a pesar de estar de perfil (Ya sabes de lo que te hablo)
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