Es completamente cierto que hay dos sitios en los que con mi cámara me encuentro como en mi propia casa, tan sólo me faltaría ponerme las zapatillas de cuadros y la bata; esos dos lugares son la finca El Palomar, donde pastan los toros y vacas de Don Victoriano del Río y en la Sastrería de toreros de Don Justo Algaba.
Es mucho más sencillo, o eso opino yo, conseguir instantáneas en toda clase de festejos populares, ya sean encierros, capeas, corridas de toros o novilladas, etc, en cambio las dificultades surgen a la hora de conseguir el permiso oportuno para acceder a ganaderías de ganado bravo. Si bien es verdad que muchas dehesas, ganaderías o empresarios taurinos ofrecen visitas guiadas por un módico precio, no estoy dispuesto a dar a otros los euros que tanta falta me hacen para mi propia familia o para accesorios imprescindibles para realizar las fotografías que hago, podrán ser mejores o peores, pero estimo que mis estudios en la Universidad Popular de Alcobendas van dando sus resultados.
Ante todo se debe de ser franco, educado y comedido, así que con esas características y contando con la amabilidad de los ganaderos, pretendo fotografiar los astados de varias ganaderías de Madrid. Puesto en contacto con dos de ellas, entre la semana próxima y la siguiente estaré con mi equipo fotográfico en dos ganaderías importantes y a la vez muy diferentes en cuanto a los encastes se refiere.
A primeros de la semana próxima visitaré la ganadería de Doña Carmen Segovia, donde supongo que podré captar toros de una gran variedad de pelajes y de encornaduras no muy exageradas; por el contrario, dentro de dos semanas visitaré la sierra madrileña de nuevo para inmortalizar al ganado de Flor de Jara, toros de encaste Santa Coloma, con un color predominante, el cárdeno o gris para aquellos que no conozcan el término y unas cornamentas relativamente serias.
Me alegra, me hace muy feliz el verme cada día más capacitado, hablar con amigos e incluso con no tan amigos y que me demuestren que siguen mis instantáneas, que las analizan. Está claro que la fotografía no empieza ni acaba en lo taurino, hay paisajes, hay celebraciones, hay fotografías de detalle, no quiero dejar nada pendiente, por eso reitero la petición que muchas veces he hecho a través de mi blog, espero que todo aquel o toda aquella que desee fotografías se anime a pedírmelas, a mi me viene genial practicar y siempre que el trabajo y mis obligaciones con casa y con mi familia me lo permitan, no tengo pegas.
Seguiremos con interés las clases y ampliando fronteras en cuanto a las prácticas se refiere. Por lo pronto, ya estoy matriculado para comenzar el próximo mes el tercer curso e intentar rematar el esfuerzo. Lo que toca ahora, de inmediato, es disfrutar del fin de semana, el mismo deseo para todos vosotros.
Buenas noches a tod@s.
Un poco de historia para ambientar tu visita:
ResponderEliminarNo sabes la rabia que me da que no te hallas leido primero los libros que te recomende de "TIERRAS TAURINAS", porque el dia que vayas al Zahurdon o al Canto de los Palancares es decir, a ver a los Santacolomas de Flor de Jara, y te entrevistes con Carlos Aragon Cancela es decir, el dueño, estaras ignorando los 80 años de historia que hay detras de esos toros desde que en la primavera de 1932, Don Juan Buendia compro para su hijo Joaquin, que a la postre seria el verdadero artifice de ese mestizaje perfecto que tantos exitos cosecho y que hoy en dia se encuentra denostrado por culpa de los señores figuritas. Carlos solo tiene la ganaderia cinco años, por lo que te podra contar lo que te podra contar, pero en cuanto puedas, insisto en que debes leerte esa biblia taurina en la que, tras una apasionada lectura, podras contemplar los toros de una forma mucho mas enriquecedora.