jueves, 17 de enero de 2013

Tan sólo un "hasta luego"




   Llevo dos días liado, el servicio de ayer en horario de tarde me impidió escribir, pero tampoco el ánimo me acompañaba.

   Es inevitable, cuando suceden cosas como la que en breve relataré, que me embargue un sentimiento de vacío. Me había sucedido con familiares directos, pero no lo había experimentado con personas que tan sólo conocía de vista o de haber intercambiado un mero puñado de palabras.

   Jose, mi tocayo de la foto del post de hoy, hace ya unos años, montó en el pueblo de mi madre un negocio de cultivo y venta de champiñón, de ahí su apodo (El Champi). Preparó una nave no muy grande, pero dedicada en exclusiva al cultivo del citado hongo y era su manera de subsistir. Sin embargo, por causas que desconozco, tras un periodo de tiempo no muy largo, dejó esa dedicación que aparentemente no funcionaba del todo mal, para dedicarse a otros menesteres.

   El Champi, era un gran aficionado a la Fiesta de los toros, de hecho ocupaba un cargo en la Asociación Cultural que anima y promueve la carrera de nuestro matador local, José Maria Arenas. Siempre estaba dispuesto a una risa, una capea, un chascarrillo, a portar la tradicional boina manchega y a vivir la vida de manera guasona pero a su vez con gallardía.

   Hace tan sólo un par de días, al encontrarse indispuesto, acudió al centro médico donde fatídicamente su corazón recibió un infarto letal.

   El pasado mes de septiembre, me pedía que le hiciese algunas fotos, porque se había enterado de que mi afición a la instantánea taurina estaba tomando auge, pero me fue imposible mostrarle ninguna de las imágenes tomadas.

   Champi, es inevitable cuando alguien conocido abandona este mundo terrenal, apreciar la sensación en el corazón de que se han dejado conversaciones pendientes, muestras de cariño sin demostrar, gestos que compartir; ese es mi sentir desde hace dos días. Pero tienes que entenderme, no pensé que con 40 años decidieses partir para buscar más aficionados en el cielo y montar tus habituales almuerzos. Seguro que San Pedro habrá tenido a bien catalogarte como te mereces y verás muchos éxitos de tu torero desde arriba.

   Es cierto, no hemos sido amigos lo que se dice amigos, pero sólo quien vea tu semblante en la foto de hoy, sabrá que has sido, eres y serás un tío muy sano. Lástima tu partida, de corazón que la he sentido. Tan sólo la dejo en un hasta luego. Cuida mucho de nosotros.

   Buenas noches a tod@s.

1 comentario:

  1. Bien verdad que son las palabras de Alcolea, en mayor o menor medida todos hemos sentido la perdida del Champi, por que sí, por que se dejaba querer, era abierto y alegre y tenia un trato facil. Yo al igual que Alcolea no era amigo, amigo, pero lo habia tratado bastante y por desgracia se han quedado cosas y conversaciones a medias. Champi, descansa en paz y sigue disfrutando de tu afición taurina allá donde estes.

    ResponderEliminar