jueves, 22 de marzo de 2012

No sólo los toreros están hechos de otra pasta...



   Quizás por mis antecedentes, quizás porque siempre lo he visto por el lado bueno o simplemente por lo clara que tenía mi vocación desde que aún llevaba pañal, jamás he ocultado en lo que trabajo.

   No me gusta utilizar el término "empresa" pero lo que si es cierto es que la Guardia Civil es un colectivo de más de 72.000 hombres y mujeres, entre los que hay de toda condición física, de toda religión e incluso de varias etnias, por no hablar del carácter o de la simpatía. También es cierto que tenemos más de 300 ángeles velando desde el cielo por nosotros como resultado de la gran lacra del terrorismo o por desgraciados accidentes, especial mención aquí para uno con pelo canoso natural de Pinto.

   Como ya comenté en otro post, formo parte de la Benemérita desde hace casi 12 años. Puedo prometer que cada dia que me he puesto el uniforme verde lo he intentado lucir con la mayor elegancia posible, he vuelto a mi taquilla a cambiarme con la conciencia muy tranquila y casi a diario, cuando me veo reflejado en un charco o en un cristal se me pasa por la cabeza aquel año 1844 en que se crea el Cuerpo, el intento de tantos compañeros y compañeras que han formado parte de él porque seamos un colectivo respetado, admirado y como no, intento conservar impolutos los valores que mis dos predecesores me han inculcado.

   No soy Polilla (para quien no lo sepa, son los hijos de Guardias Civiles que se formaron en el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada de Valdemoro, Madrid), y he comprobado que compañer@s que no han vivido jamás en un cuartel o que sus progenitores les han criado en un ambiente totalmente distinto, poseen un corazón que bombea sangre verde hasta la punta de los dedos de los pies y desarrollan su trabajo con intachable perfección.

   Pero aqui viene la miga del post de hoy, en la actualidad si que soy plenamente feliz, siendo motorista de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Ya con más de 50 años de edad, creada en 1959, los componentes de la Agrupación de tráfico desempeñamos un trabajo que modestamente considero imprescindible.

   En tan sólo unos dias comenzará la Operación Salida de Semana Santa, Tráfico preveerá millones y millones de desplazamientos, será noticia en todos los telediarios, conectareis los televidores, ¿qué imágen saldrá de la Guardia Civil de Tráfico?, un motorista denunciando a un usuario, porque los motoristas de la Agrupación no "multamos" no, denunciamos. ¿Y por qué se denuncia?, contesto con otra pregunta ¿os imaginais que sería la carretera sin radares o sin parejas de motoristas vigilando? ¡una ruina! eso sería.

   En esos desplazamientos venideros y en los pasados, muchas personas han pinchado un neumático en un lugar peligroso como un cambio de rasante, si se deja al usuario o la usuaria esperando 25 minutos la grúa es casi tan cierto como que 2 + 2 son 4 que el accidente está asegurado. ¿Nadie ha visto a un/una motorista cambiar una rueda?, ¿nadie ha visto a un motorista empujar un coche averiado hasta un lugar seguro? ¿nadie ha visto a un motorista sujetar la mano de un accientado hasta la llegada de la ambulancia?, ¿nadie ha visto a un motorista rompiendo un cristal para sacar a una persona por la ventanilla para salvarle la vida?. Claro, si nadie ha visto todas estas situaciones menos aún ha escuchado reñir a un usuario para que nunca vuelva a hablar por teléfono mientras conduce o para que se ponga el cinturón y posteriormente "perdonar" la sanción.

   Hace unos dias me vino a la cabeza el dia que, junto a un compañero extremeño, paramos a un camionero malagueño por hablar con el teléfono móvil en la M 40. Era una mañana de frio de las que te cuesta hasta retorcer el puño a la moto para que ande. Un 23 de diciembre, plenas Navidades de 2008. Cuando el hombre nos vio abrir la puerta del camión, podeis imaginar, bajó y nos entregó la documentación y su permiso de conducir resigando. Jose, como se llama mi compañero de aquel dia y yo nos miramos, y sin hablar, le devolvimos todo al conductor para que siguiera marcha. No me voy a olvidar de las palabras que nos contestó nunca: "los 150 € de la denuncia los voy a gastar en turrón y polvorones para mis hijos que hace dos dias les tuve que entretener para que se despistaran y se olvidaran de los pasteles que me estaban pidiendo porque no tengo ni para pasar las Navidades como Dios manda", ¡el cuadro después no lo pinta ni Murillo!. Los tres llorando a moco tendido...

   El pasado 27 de julio, alertados por un conductor, en la localidad de Coslada 2 compañeros y yo asistimos a un conductor húngaro que habia caido al suelo. Jeney, que asi se llamaba, con tan sólo 54 años habia sufrido un infarto y se encontraba tumbado con muy mal aspecto junto a su camión. Jesús, David y yo, estuvimos asistidos por nuestra querida Pilarica en todo momento, y hasta la llegada de los servicios sanitarios intentamos, lo mejor que supimos, hacerle una reanimación que con porsterioridad el Jefe de la unidad de Cardiología de La Paz describió como "excelente". Fueron 40 minutos que no se los deseo a nadie, pero Jeney estará cenando en su Budapest natal con su familia, sin secuela alguna. Nadie sabe lo que se siente al ver a ese señor 4 dias después sentado en un sillón como si no le hubiera pasado nada, sólo J, D y yo. Jeney se llevó a Hungría una imágen de la Virgen del Pilar y una foto nuestra dedicada en húngaro por detrás.

   Os invito a ver este video conmemorativo de la creación de la Agrupación de Tráfico: http://www.youtube.com/watch?v=pd_Cs3fsEDA y ruego a todo el mundo que comprenda nuestro trabajo, somos eso, trabajadores. Hombres y mujeres que tienen sus problemas, sus familias, frio, calor, inquietudes y una frase a fuego en nuestro sentir: El Honor es tu principal Divisa.

  

5 comentarios:

  1. que relato mas bonito tu padre y abuelos estan muy orgullosos de ti y tu tia no te digo un beso.

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  2. Jose eres el mejor estoy orgullosa de ser tu "tata" besitos para los tres . Tu tia esperanza

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  3. Te puedo asegurar que soy el primer Guardia Civil de mi familia y me encanta serlo, me encanta mi trabajo y salir cada dia a la carretera a velar por los usuarios de la vía e intentar eliminar las conductas indeseables, así como dar la mejor imagen posible de la Institucion que represente.
    Un abrazo
    Lord of war

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  4. Lo cuentas todo como es, con el tiempo escribirás un libro ya veras.
    MAQUINAAAAA
    TU AMIGO DAVID

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