lunes, 8 de abril de 2013

Felicidades MI VIDA




   Querida Laia:

   No podía ser de otra manera, hoy mis palabras deben ser para ti.

   A las 19:10 horas de hoy se cumplirá un año de tu llegada a este mundo, justo a esa hora una cirujana afable y profesional cortaría el último vínculo meramente físico que te unía a mamá, la rotura del cordón umbilical daba paso a la puesta en funcionamiento de tus dos pequeños pulmones, esos que han permitido todas y cada una de las noches (hasta hoy), que tus quejidos nos recuerden que estás ahí.

   Todo para mi era como una película, el paritorio me parecía mucho más pequeño de lo que me imaginaba, sabía que yo mismo podía llegar a ser ridículo, pero mi imagen reflejada en una vitrina me permitía ver a un  hombre inquieto, con un horrible gorro verde encajado hasta las orejas, una bata del mismo color y unos patucos que le valdrían al mismo Gasol, ¡vaya cuadro!.

   Sabía que con que trajeses un mínimo de parecido a mi, lucirías una buena cabellera, pero cuando la ginecóloga me invitó a presenciar tu llegada, creí equivocadamente que esa melena rizada oscura sería otra "capa" que cubría a mi retoña. 

   Intuía que el esfuerzo de una madre en el parto era grandioso, pero ni por asomo era consciente de la veracidad de ese esfuerzo en un parto natural. Bendita admiración la mía a todas las madres que hayan pasado por un momento como el que pasó la tuya...

   Llegó el momento, ya serían las 19:20, ya habías esbozado un llanto, ya habías sentido el contacto de tu madre en su pecho, cuando la matrona me informó de que debían de proseguir con la intervención quirúrgica y era justo el momento en el que yo debía decidir si quería recibirte en mis brazos. ¿Algún padre puede resistirse a tal propuesta?; mientras me quede una gota de sangre en el cuerpo recordaré tus ojitos oscuros. Lógico, acababas de nacer, tu vista no estaba del todo desarrollada y tan sólo serías capaz de distinguir las frías luces de la sala, pero mis sentidos estaban totalmente definidos, por tanto, te sentía, percibía tu olor, repasaba visualmente tu cuerpecito centímetro a centímetro y junté por primera vez mis labios con tu frente.

   ¿Sabes una cosa hija?, nada más hacer pública la noticia de que mamá estaba embarazada y durante toda la gestación, antes de tu nacimiento la práctica totalidad de la gente que son padres o madres me repetían hasta la saciedad dos frases típicas pero no menos verdaderas:

   - "Cuando nazca tu hija ¡verás cómo te cambia la vida!"
   - "Verás lo mucho que se llega a querer a un hijo"

   Querida Laia, ni las leyes matemáticas son tan ciertas. Que nos ha cambiado la vida, pues si, no dormimos, a penas gozamos de tiempo libre, toda la atención se dedica a tu persona. Pero todas esas circunstancias se olvidan al relacionarlas con la segunda afirmación: ¡¡Cuánto se puede llegar a querer a un hijo o una hija, corazón!!.

   Puede que sea cierto que esta noche pasada hayas dado una de tus mejores serenatas y es tremendamente real que yo esta misma mañana me hubiese quedado en la cama hasta las once de la mañana, pero no es menos cierto que me muera de ganas por volver a casa, ver tu sonrisa y olvidarme de todo cansancio y de cualquier problemucho intrascendente. 

   Quizás no sea el post en el que me haya expresado más claramente, pero es que todo lo que resta está alojado en el que me late en el pecho. Mi vida, desde las 19:10 horas del 8 de abril del pasado año, la conforma sólo un sentimiento, el de amor hacia tí, mi vida es tuya, mis ojos eres tu, mi sentir es por y para ti, te quiero como nunca pensé llegar a hacerlo. Felicidades mi niña, espero seguir a tu lado muchos años más.

   Buenas tardes a tod@s.

2 comentarios:

  1. SEGURO QUE CUANDO ESTABAS ESCRIBIENDO ÉSTO, TENIAS EL BABERO PUESTO, Y ES NORMAL, TIENES A UN ANGEL POR HIJA, COMO TODOS LOS NIÑOS, ENHORABUENA PAPA.

    ResponderEliminar
  2. Con razon me has dicho que no te interrumpiera para no perder el hilo. Menuda obra de arte, y menudo regalo para tu hija cuando lo lea, y sobre todo cuando lo entienda, y mas aun si cabe para cuando ella sea madre, que sera en ese momento cuando de verdad valore lo que le has escrito hoy y tantos otros dias, con la resuelta pluma que estas adquiriendo ultimamente.
    P.D. Entiendase lo de "pluma"

    ResponderEliminar