Es probable que las más de doscientas entradas con las que actualmente cuenta mi blog, me haga plasmar más facilmente con palabras mi sentir. Quizás mis dedos tengan más ligereza en transmitir las órdenes de mi cerebro o los sentimientos de mi corazón, pero estoy convencido de que si vosotros lo intentaseis lo haríais igual de bien que yo, e incluso mejor.
Pero yo también tengo una idea muy clara en mi interior.
Se que mi corazón siente lo mismo que el vuestro. Soy consciente de que sentís los mismos nervios que yo aún siento cuando llego a un accidente como el de antes de ayer, no cabe duda de que cuando entregáis una denuncia a un usuario, al volver a ocupar el coche oficial o al volver a montaros en la moto, de la misma forma que yo, sentís pesar pero a la vez os queda el consuelo de que, entre otras cosas, para ésto se creó la Agrupación.
Habéis sudado de la misma manera que yo cambiando una rueda a algún usuario o usuaria en apuros, os habéis refugiado en una gasolinera o bajo un puente, para intentar evitar ese aguacero imprevisto que ha llegado a hacer que el resto de conductores nos admire por mantener el equilibrio ante tales condiciones en una motocicleta.
Por supuesto que también hemos discrepado, e incluso hemos llegado a dejar un tiempo de hablarnos en alguna ocasión (G), pero antes o después, hemos tenido "dos cojones", hablando en plata, y como somos hombres y mujeres que nos vestimos por los pies, hemos tenido a bien hablar como personas cuerdas y solventar los problemas, que al final no han sido tales.
En mi anterior etapa en el Destacamento, atendí varios accidentes de circulación realmente impresionantes, pero gracias a Dios, conté a mi lado con unos auténticos profesionales, compañeros de verdad, que me hicieron el trabajo tremendamente fácil y que provocaron que me olvidase de que aquella tarde o aquella mañana yo era el "jefe de carreteras" y me convirtieron en uno más e incluso aprendí muchos aspectos que hoy intento llevar a cabo.
Todo este encabezamiento para transmitiros un mensaje:
Bien temprano, en la puerta del vestuario, un compañero que seguro que hoy también me está leyendo, (V), me decía que ayer me había "coronado" con el post que narraba el tremendo accidente de Soto del Real del pasado lunes. Arriba, en el pasillo, otro compañero (M), me felicitaba y me decía que seguía teniendo los pelos de punta desde anoche, que cerca de la una de la mañana leyó mi post. Y más aún, en la misma central J se sorprendía y me decía que yo era totalmente impredecible, porque tan pronto publicaba una galería de fotos taurinas, como era capaz de sacar los sentimientos más profundos. El cuarto y último fue E, que aunque con él no he salido nunca de servicio, si que me ha hecho muchos favores que he necesitado de la oficina, por lo que también le estoy muy agradecido; fue el último en confirmarme que el post de ayer le había parecido muy "chulo".
Insisto, será chulo, bonito, os habrá llenado más o menos, pero son vivencias que nos seguirán abordando juntos y estoy convencido de que os habéis sentido identificados, por eso se os ha erizado el pelo. Yo por mi parte, seguiré actuando con la misma dignidad con la que procuro actuar cada día y hasta que llegue el momento de marcharme de la Agrupación (que deseo que sea a la vez que me llegue la jubilación), seguiré aprendiendo de todos vosotros/as. Os agradezco mucho vuestro apoyo, me he sentido realmente bien en el día de hoy porque no tenía ni idea de que tenía tantos "fans". Un abrazo inmenso compañeros/amigos.
Buenas noches a tod@s.
GRACIAS a ti por el bloc. fdo_ jacobo tortosa
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y besos para tus reinas. Rmte: Garrincha
ResponderEliminarSigue asi jose que eres muy grande...y me encantan tus bloqs. Un fuerte abrazo para ti y tu familia. Turi
ResponderEliminarYo en el silencio siempre estoy aquí...no puedo evitar perderme un día tu entrada en el blog, y aunque hay dias que no...este si que si!! La narración del accidente, me hizo, por desgracia, sumirme y que aflorasen mis peores experiencias tb en carretera, entendiendo perfectamente y sintiendo ese pesar tuyo, como si fuera el mio...sigue así, y que nos sigamos viendo muchos años al cruzarnos...aunque bien es verdad que deberiamos ser menos perezosos y coincidir alguna ocasion compartiendo mesa como ya planeamos. Un abrazo Jose, siempre tuyo, Merino...jajaja
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