jueves, 27 de diciembre de 2012

La persecución de un sueño

 
 
   No miento en absoluto si reconozco que no es mi estilo de cine favorito, pero lo que si es cierto es que la película UP es un largometraje que inculca cuatro valores esenciales bajo mi parecer: el amor a tu pareja, el ánimo a lograr los sueños hasta el último momento de nuestras vidas, el tan necesario respeto a los mayores y el esfuerzo por hacer todo lo posible para mantener la ilusión de un niño.
 
   Como digo las películas infantiles no han sido nunca mi fuerte, pero títulos como Up o Toy Story me han engatusado desde el minuto uno. Hoy ha sido la segunda ocasión que he visto Up y de la misma forma que cuando la vi por primera vez, varias han sido las ocasiones en las que un suspiro ha salido de lo más hondo de mi pecho; en definitiva, una verdadera maravilla.
 
   Pues bien, mi intención es lograr todos mis sueños en la medida de mis posibilidades, antes de que mi pelo se vuelva de un color plateado y si sigo las premisas de José Martí, al menos una me queda pendiente. Para quien lo desconozca, el insigne cubano mencionado anteriormente era el que afirmaba que "hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro".
 
   Como ya he contado en otras ocasiones, cuando tan sólo era un niño y casi recién estrenado el parque Antonio Machado, ubicado aun hoy en dia justo enfrente de casa de mis padres, mi padre me invitó a sembrar una bellota, con el ánimo de que cuando creciese fuésemos cómplices del logro de haber conseguido una preciosa encina. Eso significaría que pasaría el tiempo y el niño se transformaría en hombre a la vez que el brote se haría copa inmensa para dar sombra a aquellos bancos donde los ancianos del barrio se sentaban y más de una vez nos rajaron algún que otro balón por soltarles un pelotazo accidental.
 
   De sobra es conocida mi reciente paternidad, mi amor por mi hija y el crecimiento moral que ha supuesto en mi el haber conseguido dar vida a esa castañita clara que cada dia consigue un pedacito más de mi corazón.
 
   Conseguidos los dos primeros aspectos que José Martí destacaba me falta el tercero, escribir un libro.
 
   Soy consciente de mis limitaciones, se perfectamente que no soy Calderón de la Barca, pero si hay algo de lo que me atrevería a opinar largo y tendido sería del mundo taurino, esa afición que perdura en mi desde que tengo uso de razón.
 
   Mañana he fijado como fecha para el nacimiento de un libro que deberé haber finalizado por estas fechas del próximo año 2013. Será un libro en el que contaré anécdotas, daré mi opinión de la tauromaquia, de mundo del toro en el más amplio sentido de la palabra, relataré mi experiencia como banderillero y cómo actualmente con la fotografía taurina mato el gusanillo que llevo y llevaré siempre en mis glóbulos rojos. Del mismo modo incluiré mis mejores fotos y otras, que aunque yo no sea el autor, considero importante incluir.
 
   De momento es lo que puedo contar, si Dios quiere, por estas fechas dentro de un año, mi propósito será una realidad al alcance de todo aquel que quiera saber un poco más de mi.
 
   Acabo mi post de hoy afirmando que todo aquel o aquella que no haya visto la película de Up debe verla, no se arrepentirá.
 
   Buenas noches a tod@s.
  

1 comentario:

  1. espaldas anchas ha llorado con esa pelicula como un niño, no te haces idea. la guerra me cambio un poquito, ahora lloro con las peliculas, sean belicas o sentimentales. el haber estado cerca y haberle visto las orejas al lobo... cambia tu forma de ver. Jose, sigue asi, un fuerte abrazo hermano.-

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