jueves, 12 de julio de 2012

Oficios, una especie en extinción




   Cuando Laia comience a comprender el significado de las palabras y escuche a su padre o a su madre hablar del alfarero, del taxidermista, del guarnicionero o del boticario, estoy seguro de que pondrá una cara similar a las que ponen las vacas que pastan en Aranjuez cuando ven pasar el AVE de Sevilla.

   Esta misma tarde he visitado el taller de taxidermia de mi amigo José Lagar. Cabe la posibilidad de que algun@ de mis lectores/as desconozca que el taxidermista es la persona cuyo oficio consiste en disecar animales, ya sea tan sólo el cráneo, la cabeza completa con piel y cráneo o hasta el animal entero. Bien, José tiene en su taller un venado que cacé en el mes de octubre del año pasado. Para quien haya leído mis entradas anteriores, el salón de la casa que deseo tener algún día en Munera sueño con adornarlo con cabezas de toros, dado mi extrema afición por la Fiesta y las cabezas disecadas de los animales que he cazado. De momento este venado es el único animal de caza mayor que forma parte de mi repertorio y entre lo cara que es este tipo de caza y lo selectivo que soy para dicho deporte, no creo que vaya a acabar con la vida de muchos animales más...

   A lo que voy; el taller de taxidermia como decía es de un amigo, José Lagar, el cual en unos diez años más o menos procederá a disfrutar de su merecida jubilación. Como la vida está como está y animados más aún porque siempre lo han "mamado", los dos hijos de Jose han aprendido el oficio de su padre y trabajan a diario los tres juntos. Se dedican a disecar todo tipo de animales nacionales e internacionales, esta tarde en el taller tenían dos venados incluido el mío, un gamo, dos muflones (para quien no entienda podría traducirse como cabra montesa española), un toro, un kudu (tipo de mamífero africano con unos cuernos de más de un metro y medio de largos) y un pavo real que estaba disecado el cuerpo entero con la cola recogida.

   Cuando veía al hijo mayor, César, retirar las agujas que tenía la cabeza de uno de los venados sosteniendo la piel sobre el molde que simula el macizo del cráneo, me daba por pensar que el oficio de taxidermista es otro más de los que como no se remedie tiende a desaparecer. 

    Yo siempre he sido Guardia Civil, no he trabajo nunca en otra cosa, por eso pienso que ante cualquier circunstancia extraordinaria que me hiciese perder mi trabajo no sabría por donde salir; yo no se disecar animales, ni hacer huchas de barro o arcilla, ni se curtir una piel y hacer de ella un cinturón o una alfombra, ni siquiera se hacer un corte de pelo... Los oficios, es algo en lo que casi nunca se piensa y están ahí, enfocados hacia el camino de la desaparición.

   Mi abuelo Pepe fue zapatero y siempre disfrutaba observando con detenimiento zapatos de piel en sus manos para ver si estaban bien rematados, o los arreos de mi caballo para ver si estaban bien hechos los agujeros de la cabezada. Con el paso de los años, era menos perfeccionista al hacer sus arreglos express, pero la verdad es que era muy mañoso y siempre encontraba una solución para todo con un trozo de piel, una aguja de zapatero y un hilo bien grueso.

   Es ese concepto de los oficios el que temo que se pierdan, las carteras de piel hechas a mano, o las monturas de caballerías, o los jarrones policromados hecho totalmente a mano, etc, etc, etc.

   Vaya desde aquí mi reconocimiento a José Lagar, que le ha dado un toque a mi venado que la verdad es que parecía que iba a echar a correr en cualquier instante, parecía estar vivo, muy muy logrado.

   Para finalizar, comunicar a todo el que me lea que tanto mañana viernes como el sábado me será imposible escribir el blog ya que viajamos a Albacete para la boda de nuestros amigos Antonio y Ana. Ya os contaré lo mucho que habremos disfrutado, seguro que lo pasamos genial.

   Por tanto, me despido hasta el lunes, un beso para tod@s y muy buenas noches. 

1 comentario:

  1. Hola Jose,soy Salva de Murcia. Me he metido esta noche para ver si habias escrito ya algo de tu perra, y he visto la foto del venado en berrea que encabeza este articulo sobre los oficios. La foto genial. Ya me contaras donde es. El texto, mejor aun. Te lo dice un ingeniero que en el tiempo libre tambien es artesano, y si esto no cambia, sera un artesano y en tiempo libre ingeniero. Un saludo y a seguir tirando de la pluma (no me refiero a las multas sino al blog)

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