Enfermos, asquerosos, repelentes

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   Me ha servido la publicación de una de mis amigas de Facebook para desarrollar en mi post de hoy un tema que también trataba con mi buen amigo Samuel.

   En muchas ocasiones, cuando cambio el pañal a mi hija, me vienen a la cabeza las horrendas imágenes que presencié en el año 2004. Por aquel entonces, mi destino era temporal, en una unidad que perseguía delitos relacionados con el medio ambiente, un trabajo completamente distinto al que realizo en la actualidad, de hecho, si soy sincero admito que estoy millones de veces más feliz hoy en día.

   Retomo el tema: en la misma planta del edificio se encontraban diversas unidades de investigación y era estrictamente necesario pasar por un estrecho pasillo para posteriormente atravesar las instalaciones de los compañeros que se dedicaban a los delitos informáticos. Una tarde de trabajo, con al menos una decena de horas a mis espaldas caminaba por aquel oscuro pasillo pensando en mis cosas, esquivé unas cajas de cartón y al pasar junto a un ordenador me fue inevitable apartar mis ojos de la pantalla. 

   En aquel mismo momento lo que mis compañeros perseguían era un red de pederastia extendida por prácticamente la totalidad de España y parte del Extranjero. No se qué edad podían tener las criaturitas que llenaban la pantalla de aquel ordenador, cinco, seis, siete años quizás, repugnante. Por supuesto aquello me tuvo descompuesto el resto de la tarde y me robó el sueño de la noche, por mucho que lo pretendía siempre terminaba ocupando mi retina esa pantalla repleta de atrocidades.

   Dicho ésto, el desgraciado que encabeza mi post hoy es un cobarde que ha consumado la violación de al menos cinco niñas en la zona sur de Madrid, concretamente en la localidad de Arganda del Rey.

   Considero personalmente que España es el hazme reír en cuanto a la justicia se refiere: Marcelo, el futbolista del Real Madrid pagará 6.000€ por conducir sin puntos (como si a mi me pidiesen 15€), un terrorista consumado puede estar en libertad toda su vida e incluso montar un negocio en el local contiguo al domicilio de la viuda de una de sus víctimas, Ortega Cano puede tomar unos gin tonics con Farruquito en algún bar de Sevilla mientras dos féretros llevan tapados con una lápida varios meses... ¿Acaso alguien cree que este tipo de cabrones violadores pasarán el resto de sus días enchiquerados en una celda? ¿Quien duda que los padres de esas niñas marcadas para toda su vida encontrarían el castigo perfecto para este tipo de cobardes?.

   El de las cejas baja la velocidad de las autovías a 110 ahora el de la barba quiere subirla, cambia señales, cambia pegatinas, cambia postes, gasta cientos de miles de euros en absurdeces. ¿No será mejor preparar una reforma importante y de consideración del código penal?.

   Buenas noches a tod@s.