viernes, 15 de marzo de 2013

Madrid y su tráfico



   Como todo el mundo sabe, una de las "maravillas" de Madrid es el tráfico. Estoy realmente convencido de que quien haya conducido por Madrid durante al menos un mes, puede rodar sin problemas por la ciudad más caótica del mundo que no le crearía sorpresa.

   Motos que te adelantan por la izquierda, por la derecha, casi son capaces de pasar por un hueco de 10 centímetros, repartidores de pizzas, furgones de SEUR llenos de rozones y golpes (de qué será...), millones de taxistas haciendo eses (al parecer con los intermitentes estropeados porque no ponen ni uno), señoras con el abrigo de pieles de miles de euros, con el asiento pegado al volante, con las gafas de sol como la Pantoja y conduciendo con la mandíbula, porque es lo que llevan pegado a la dirección del coche, y por supuesto a diez por hora en el carril izquierdo.

   Y cuando ya has pasado todo ese trauma de semáforos, coches, motos y furgonetas, doblas Rios Rosas o Recoletos y ... ¡toma!, los estudiantes, la sanidad, los recortes, los perroflautas, Iberia, lo que sea, el caso es que allí tienes al Municipal informándote del itinerario que te hará hacer treinta kilómetros más de lo esperado y por lo tanto, no llegarás a la cita prevista ni pasado mañana.

   Está claro que todo el mundo tiene derecho a manifestarse (bueno casi todos, en mi colectivo suelen ser los familiares los que dan la cara), pero debe de informarse al resto con la suficiente antelación, como otras muchas veces se ha hecho, y de esa manera optar a otras alternativas como el metro (siempre perfumado y limpio) o el bus.

   Sin duda es una de las causas que hace que cada día me encuentre más incómodo en la Capital, cuando viajo a Galicia o Albacete mis amigos me hacen reír cuando me manifiestan que se levantan media hora antes de entrar al trabajo porque les sobra tiempo para hacer los 25 kilómetros o 30 que les separan de sus puestos. Hoy por ejemplo, operación salida del puente de San José, no quiero ni imaginar como habrán estado las salidas... Y encima, las veces que me ha tocado servicio en alguna operación de este tipo, por ejemplo la Operación salida de vacaciones de verano, cuando tienes los sesos achicharrados por el casco y los huevecillos cocidos del calor del motor de la moto, siempre hay algún simpático que te dice que hay que hacer algo para despejar la carretera...

  
   Una vez no pude reprimirme y a la frase "¿Qué hay que hacer para ver la carretera transitable?" mi respuesta automática como un resorte fue: "Levantarse a las cuatro de la mañana como yo o ser de la Familia Real y le corto el tráfico para usted sólo", el hombre se puso del color de un sueco con meningitis, miró al frente y subió la ventanilla para después meter la primera y salir muuuuu despacito.

 Buen fin de semana a tod@s y a los afortunados que tengan puente que me lean el lunes, que yo estaré aquí al pie del cañón y por supuesto, cuidado con la carretera, saludos.

1 comentario:

  1. Me suena la expresion "un sueco con meningitis". La he oido hace un rato pero ahora mismo no caigo.................. Ah si, ya lo recuerdo! Era en relacion con un tal Ponce, el cual sufrio los malos artes de un fotografo "mongolo".

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