jueves, 29 de noviembre de 2012

Aquel día en que se dio la vuelta a la tortilla




   Ya es el tercer día que se trata el mismo tema no sólo en el monotemático programa de Jorge Javier Vázquez, también en prensa, radio, etc.

   Está claro que el que se dedica a fastidiar al prójimo, a blasfemar, a insultar e intentar por todos los medios mantenerse en el candelero, no puede ser catalogado como una buena persona, pero para ese tipo de gente está el refranero español: A todo cerdo le llega su San Martín.

   Dudo mucho que haya alguien a día de hoy que ignore la noticia, pero por si acaso, me refiero a un hecho insólito, un experto informático aprovechó una discusión telemática con el periodista Pipi Estrada para introducirse en su teléfono móvil y colgar su numerosa lista de contactos en una red social. Por supuesto el polifacético Pipi no tenía en su agenda mi teléfono, ni el de ninguno de mis amigos; la lista estaba compuesta por teléfonos de toreros, futbolistas, modelos, periodistas y un largo etc.

   Claro, cuando todos esos faranduleros que a diario se divierten poniendo a parir al más pintado, encienden su teléfono por la mañana y descubren que tienen 3000 llamadas perdidas, 4500 watshap y 400 mensajes, la sonrisa se torna llanto, con el rabo entre las piernas y los huevecetes del tamaño de una uva pasa lo único que se les ocurre es ir a la comisaría más cercana para lloriquear al policía que le quedan meses o semanas para jubilarse.

   Era de esperar que ese listado corriese como la pólvora, de hecho, no pude reprimir las carcajadas cuando pude leer un watshap en el que un conocido me mandaba el teléfono de Marujita Diaz por si quería quedar con ella e invitarla a cenar... ¡digo yo que en la lista habría algún contacto más suculento!.

   Cuando yo cursaba EGB, había un simpaticote de la otra clase que le gustaba mofarse de mi sobrepeso, además siempre lanzaba el chiste cuando más gente había delante. Uno de esos días soltó un chiste en la puerta del colegio, dado que nunca me ha gustado discutir hice caso omiso como siempre, pero cuando el simpático se giró le seguí con la mirada y mi sorpresa fue mayúscula al ver que su madre, la que le dio un beso en la mejilla tenia un culo del tamaño de una mesa de billar.

   No podía ser de otra manera, al día siguiente tenía la escopeta cargada, y nada más torcer la esquina, antes de llegar al grupo y en voz alta, mi "amiguito" me lanzó su peculiar saludo: "hola gordito", pero la verdad es que pareció enfadarse bastante cuando yo le contesté con una pregunta bastante peculiar: "¿dónde compra tu madre la verdura para mantener tan fino el tipo?". Hizo dos pucheros, se puso el primero en la cola y entró al colegio como una bala. Nunca más volvió a tocarme las narices. Si bien es cierto que su madre no tenía la culpa de que su hijo fuese así de gallito, tuve que agarrarme a un clavo ardiendo para cortar de una vez esa sorna que a su vez, de haber continuado podría haber traído problemas quizás más serios.

   Es así de crudo, cuando la gracia, la sorna, el cachondeo y la intromisión es hacía otros todo va genial y los chistes salen con facilidad, pero cuando se vuelve la tortilla, escuece como el alcohol en las heridas. No me alegro de esa difusión ilegal de datos, pero a algun@ le viene bien probar su propia medicina. ¿Estais de acuerdo conmigo?.

   Buenas noches a tod@s.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Y pensé que yo sabía bastante de toros...




   Achaco al frio que hemos pasado mi compañero y yo esta mañana trabajando el que toda la tarde haya tenido un constante dolor de cabeza y de oídos, sumado a que la cantidad de mocos se asemeja a un saco de caracoles, pero es que claro, -3º C era una temperatura poco recomendable para estar con las orejas al viento luciendo el corte reciente de pelo. Cosas normales de las fechas en las que estamos y más aún si se trata de justo en el límite de Madrid con la provincia de Segovia, en el conocido como Alto del león; al final del post pondré una foto de la mañana.

   Aun así, me han quedado ganas y fuerzas para asistir junto a mi padre a un acto en la Embajada de Méjico, se trataba de la presentación de una Agenda Taurina para el próximo año 2013, con especial mención a la Fiesta de los Toros en el mencionado país.

   El pobre de mi padre, como siempre, por hacerme feliz, me ha acompañado y aunque ha escuchado alguna anécdota bastante curiosa, estoy convencido de que ha debido aburrirse bastante porque el acto se ha hecho un pelín largo, y eso que es mi opinión, la de un aficionado de los pies a la cabeza, porque mi padre no es que le desagraden los toros, pero tampoco es que le vaya la vida en ello.

   En definitiva, la mesa principal del acto estaba ocupada por el autor de la Agenda, por el veterinario y ganadero D. Victorino Martín García y por el Director del Aula de Tauromaquia de la Universidad San Pablo CEU, D. Rafael Cabrera B.

   El Sr. Victorino Martín, hijo del afamado ganadero del mismo nombre, se ha limitado a descubrir a todos los asistentes la relación que mantiene su familia con los matadores de toros mejicanos, ha descrito los encastes de las reses que pastan en los campos charros y ha relatado con tono irónico un par de anécdotas vividas en el marco de sus relaciones laborales con gente del otro lado del charco.

   Sin duda la anécdota más llamativa fue la de la negativa de su padre (Victorino Martín padre) a rellenar el cheque en blanco que le ofreció un ganadero mejicano con el fin de comprarle un semental. Al parecer, D. Victorino para evitar tentaciones rompió el cheque en lugar de rellenarlo y de ese modo no vender ninguno de sus animales con el fin de seguir manteniendo la exclusividad de encaste y talento de sus animales, aunque pasado algún tiempo y para callar al cansino del ganadero mejicano le regaló algunas muestras de semen de uno de sus reproductores.

   Pero sin duda, ha sido el Sr. Cabrera el que me ha dejado con la boca abierta. En primer lugar por su exquisito vocabulario y claridad a la hora de hablar y dar a conocer su inmensa cultura taurina, y en segundo lugar porque si bien es cierto que ese señor no se dedicará a otro menester que el recabar datos relacionados con la tauromaquia, me ha parecido sorprendente escuchar a un señor de unos 65 años de edad exponer a cerca del toro bravo en Méjico desde el siglo XVII hasta nuestros dias y todo ello sin ni siquiera tener un papel delante para no dejar ningún dato en el tintero, todo de absoluta memoria. No sólo habrá mencionado 60 u 80 nombres de matadores de toros, sino que también ha recordado carteles, nombres de toros, ganaderías, fincas, acontecimientos puntuales, etc. Una auténtica enciclopedia andante que ha obtenido un caluroso aplauso al finalizar su actuación. Unos como yo le hemos aplaudido como agradecimiento por su exposición, otros como mi padre por haber finalizado la charla que parecía que iba a durar hasta pasado mañana.

   El saber no ocupa lugar, ahora toca leer dia a dia las páginas de la agenda, que por cierto, ha sido un regalo que me ha hecho el amigo de mi padre que nos invitó al acto.

   Aquí os dejo una foto del Puerto esta misma mañana, ¡podéis imaginar!.



   Buenas noches a tod@s.

  


martes, 27 de noviembre de 2012

Si quieres que te cante...




   No pude resistirme ayer a la proposición de mi amigo y vecino Raúl, cuando a través de mensaje en mi teléfono móvil me ofrecía comprar cinco kilos de mandarinas a muy bajo precio, él al parecer sabía dónde adquirirlas y tenía la certeza de que eran de calidad.

   Es una de mis piezas de fruta preferidas y la verdad es que uno se levanta a las 05:45 todas las mañanas y toma un triste cola cao (encima bajo en calorías) sobre las 7:00, pues claro, al llegar a las 10:30 u 11 pasa lo que pasa, que tengo la tripa pegada a la espalda del hambre que tengo, así que pelar un par de mandarinas en alguna carretera secundaria, para que no te vean rumiar los usuarios y que el estómago reciba los sabrosos gajos, no tiene precio.

   El caso es que acaba de venir mi vecino a casa y casi sin decir ni hola, me traspasó la bolsa llena de mandarinas añadiendo que me las regalaba; no me ha dado ni tiempo a darle el dinero, si bien es cierto que se lo he ofrecido verbalmente, pero no me ha dejado (aprovecho, gracias otra vez Raúl).

   Esta secuencia que parece tan cotidiana me ha traído a la cabeza un rito que se repite casi casi todos los años, ¡qué narices!, todos:

   La verdad es que tanto Marta como yo somos muy dicharacheros, comunicativos y amigables, con lo que tenemos conocidos gracias a Dios por todas partes. Al margen de tanta amistad repartida, la mayoría de mis amigos de la niñez y mi familia materna se encuentran en Munera (Albacete), y la de Marta en Salceda (Pontevedra). Hasta ahí todo normal ¿verdad?. De acuerdo, pero ¿qué es lo que pasa?, que en tan sólo cuatro días estrenamos el último mes del año, ¿y qué sucede el día 22 de diciembre?, sorteo extraordinario de Navidad.

   ¿Qué hay famoso en la Puerta del Sol madrileña relacionado con la lotería de Navidad? Doña Manolita. Ahora viene la madre del cordero, fulanito "Tio traeme un par de décimos de lotería de Madrid", vale, "¿te importa traerme tres décimos de lotería de Madrid?", eee no, no me importa vale, "Jose, que dice mi cuñado que si puedes traernos cinco décimos iguales de Madrid", si hombre sin pegas... Vamos a sumar: tres y dos son cinco más cinco diez, más el que tengo que comprar yo para mi, porque si encima de que les compro no me toca a mi, me ahorco.

   Cuando ya has comprado la lotería y estas a punto de ir al pueblo surge el/la rezagad@. "Oye que si compras lotería de Madrid que yo quiero dos décimos, cuando vengas te los pago", jajajajajaja. Esa es la coletilla: "cuando te vea te los pago" y un añadido "no te preocupes", claro, ya estoy obligado a comprar otro décimo del número del rezagado, no vaya a ser que... Como decía el Sr. Bono, manda, manda.

    Se ve que alguno piensa que como el Banco de España no dista mucho de la Plaza Mayor, me llenan los bolsillos antes de hacer la cola de dos o tres horas en Doña Manolita, es más, nunca soy yo el que hago la cola, es la pobre de mi mujer la que lo aguanta.

   Por todo lo expuesto, hace dos años recito muy a menudo el título del post de hoy, que tome nota quien no lo conozca, y siempre se recita con la mano abierta y la palma orientada hacia el cielo: "Si quieres que te cante, la gallina por delante". A buen entendedor...

   Buenas noches a tod@s.

lunes, 26 de noviembre de 2012

¿Llegaré a parecerme siquiera a Usted Sr. Cano?



   Querida Laia:

   Habrá aspectos en tu educación que nos costará más o menos inculcarte, pero uno de obligado cumplimiento e imperiosa necesidad es el respeto y la admiración por los mayores, por su pasado nada sencillo, por su esfuerzo y su trabajo.

   El protagonista de la foto de hoy no es otro que Don Francisco Cano Lorenza, nacido en Alicante el 18 de diciembre de 1912. "Canito" como es mundialmente conocido, pegó los primeros lances de su vida a una becerra que escapó del matadero en el negocio de alquiler de sillas y toldos que poseía su padre. Probó suerte en el deporte del boxeo, pero no le fue bien, por lo que decidió intentarlo en el toreo, llegando a lanzarse como espontáneo en la plaza de toros de Alicante, valentía que le costó pasar su primera noche en el calabozo.

   Durante la Guerra Civil, vivió en Madrid y fue acogido y escondido por su gran amigo Gonzalo Guerra que lo inició en el mundo de la fotografía. Durante unos años, compaginó su faceta de torero - fotógrafo, hasta que los maestros Domingo Ortega, Pepe Luis Vázquez o Luis Miguel Dominguín le encargaron sus primeros reportajes remunerados.



   Cano obtuvo con las instantáneas en Linares de la cogida y fallecimiento de Manolete su mayor éxito, si bien es cierto que al tener en su haber la experiencia de haber toreado previamente, siempre ha sido perfecto conocedor del preciso momento en el que disparar cada fotografía, donde toro, torero o ambos a la vez han sido los protagonistas.

   A sus casi 100 años, sigue por las plazas de toda España derrochando sabiduría, nobleza y saber estar y ojalá que el tiempo que Dios lo conserve le permita hacer lo que siempre ha deseado, fotografía taurina.

   Querida hija, no creo que tenga jamás ni la posibilidad de asemejarme nunca al ilustre al que dedico hoy mi post, pero si algo te prometo es que toda la ilusión que hasta el día de hoy he derrochado en adquirir mi equipo fotográfico y mejorar mi técnica para inmortalizar lo que más me gusta en este mundo que no es otra cosa que el toro bravo y la Fiesta en si, hoy se ha visto recompensada al proclamarme vencedor del concurso El Toro en el Campo, de Castilla La Mancha televisión.

   Hoy se han acrecentado las opiniones que antes sólo eran esporádicas, esas que me afirmaban que tengo posibilidades de llegar a ser alguien en el mundo de la fotografía taurina. Lo que si que es verdad Laia, es que tu padre tiene ambición, me gusta hacer las cosas con seriedad, lo mejor posible, no quedar mal con nadie y a partir de ahora con este logro, lo intentaré llegar a "bordar" como se dice en el argot taurino.

   Si que es cierto que el haber sido banderillero (con mayor o menor perfección), el haber pasado tanto miedo como se pasa delante del toro bravo y el haber visto tantas y tantas faenas, me hacen percibir instantes que quizás a otros les cueste más, pero aún me queda mucho trabajo por delante; hay extraordinarios profesionales, pero como te digo Laia, me gusta ponerme a prueba y gracias a Dios, conozco a buenas personas que pueden darme alguna oportunidad como me la dio el inmenso Victoriano del Rio para hacer la foto ganadora, la que vuelvo a exponer abajo.

   Gracias a todos por vuestras felicitaciones, y para quien no lo sepa, el premio es un libro de tauromaquia firmado y dedicado por su autor; no es dinero no, pero hija es muy cierto lo que dice tu madre mucho, el dinero no da la felicidad y desde que has nacido es que la tengo a diario, sin duda me das suerte, ahora sólo falta seguir mejorando y te prometo que lo haré.


Título: Bienvenido al mundo.

   Buenas noches a tod@s y gracias otra vez.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Se alquilan últimos locales




   Una vez que nos fue entregado el piso hace ya más de tres años, y decidimos ponerlo en marcha, la zona de Fuentelucha era sólo un dedo de una mano de Alcobendas. Aún no llegaban los autobuses de linea urbana, el barrio era una multitud de pisos desérticos con las persianas bajadas, no había ni un triste árbol plantado e incluso la policía local pasaba muy de vez en cuando.

   Por aquel desamparo de seguridad, en la revista semanal local Sietedias fueron publicadas varias cartas de protesta en la que se solicitaba que Fuentelucha, como barrio perteneciente a la inmensa ciudad de Alcobendas, merecía el mismo trato que el centro o el resto de distritos; afortunadamente las quejas dieron como fruto que en la actualidad, prácticamente las 24 horas del día un coche de policía se deje ver por las calles de nuestro barrio, calles por cierto, que por votación popular adoptaron unos nombres un tanto difíciles de memorizar (todas las calles aluden a sentimientos que precisamente hoy no es que sean muy perceptibles como felicidad, ilusión, sonrisa, embrujo, etc).

   Poco a poco los edificios fueron adquiriendo vida. Marta y yo fuimos de los primeros en mudarnos aquí y aunque hoy en día algunos de los pisos siguen sin ocuparse por diversos motivos, en nuestra urbanización yo creo que andaremos por un 90 por ciento de ocupación.

   Ya disponemos de tres tiendas regentadas por ciudadanos orientales que nos evitan el tener que coger el coche para comprar algo tan básico con el pan o un bote de tomate, aunque hay algo que me tiene más mosqueado que a un mono. Cuando yo compro el pan a mi el chino no me regala absolutamente nada, tan sólo me pide los "cualenta" céntimos de la barra, en cambio si es Marta la que compra el pan, le pone un chicle en la palma de la mano, no buscará nada el oriental...

   A las tiendas de alimentos se suma una clínica veterinaria, un restaurante, una guardería, una peluquería y la última inauguración, que ha sido una clínica dental.

   Animados porque la odontóloga que ha abierto el negocio es amiga de un vecino, Marta y yo hemos pedido cita para la semana que viene, que la verdad es que a la boca se le suele prestar poca atención y cuando vienen los dolores o las caries a veces es demasiado tarde y no es que me de miedo, pero tampoco es que me haga mucha gracia sentarme en el famoso sillón y sentir la luz del flexo en la nariz y el sonido del aspirador de babas, pero hay que pasar por el trago y la verdad es que ya va siendo hora.

   La pena es que ahora que ya está todo medio ocupado, empiezan a darse los casos de emigración, unos porque han perdido el trabajo, no pueden pagar la hipoteca y se ven en la necesidad de alquilar las viviendas, y otros porque ante el mal trago de verse en el paro, deciden probar en el extranjero. Pero bueno, es lo que toca.

   Muchas de esas personas, cuando vuelvan dentro de unos meses o de unos años, verán que los árboles que conocieron recién plantados ya tienen una copa inmensa y están llenos de nidos de pájaros, o verán la totalidad de los locales ocupados, e incluso verán como los niños y niñas que conocieron en carrito de bebé ya vuelven solos del colegio con sus mochilas. Es triste, pero se debe buscar una solución ante situaciones como la actual.

   En fin, como dice el dicho Madrecita que me quede como estoy.

   Ah, antes de despedirme y por si alguien le ha surgido la duda por el post dedicado a mi amigo Salva hace dos dias, el titulado "Mi media naranja taurina", no es que sea un adicto, pero si algo he tenido muy muy claro siempre es mi condición de heterosexual, aunque dicho sea de paso, mis conocidos homosexuales son las mejores personas que pisan España.

   Buenas noches a tod@s y buen fin de semana.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Mi media naranja taurina





   Hace veinte o treinta años era impensable que nadie pudiese conocer al amor de su vida por internet y mucho menos aún que la que sería su pareja en un futuro próximo se encontraba al otro lado del charco, a miles de kilómetros de distancia.

   Pues bien, aunque mi historia de amor fue bastante más cercana y normalita, hará unos cinco meses aproximadamente, la polivalente herramienta de internet me brindó la ocasión de conocer a un gran aficionado taurino, con el que comparto muchos ideales.



   Como ya he escrito en multitud de ocasiones, a mi intención de construir una casa de campo en Munera se une el sueño que desde niño he tenido de disponer en un salón de dos o tres cabezas de toro disecadas. Entiendo que para aquellas personas que detesten la tauromaquia ésto pueda parecerles una aberración, pero en mi caso, desde que de niño jugaba al toro y veía entrevistas de matadores de toros como El Soro, Dámaso González, Paquirri, etc, me quedaba enbobado con los salones o las estancias de sus casas de campo y cuando veía una de esas cabezas de toros lidiados en Sevilla, Bilbao, Pamplona o Madrid, los ojos me hacían figuritas cual ruletas de máquinas tragaperras.

   Salvador Buendía, anunciaba en una página de internet la venta de siete preciosas cabezas de toro y un día decidí llamarle para preguntar el precio de las mismas. Al otro lado del teléfono encontré un hombre educado, perfecto conocedor de la Fiesta y con una seriedad pasmosa, cosa que por este mar de internet la verdad, escasea. Aquella primera llamada duró más tiempo del esperado, yo le dí a conocer mi blog y mi afición por la fotografía taurina de la misma manera que él me contó que realizaba pequeñas esculturas de toros; quedamos en que nos llamaríamos para concretar una cita y conocernos personalmente.



 
   Después de aquella conversación telefónica hubo otras muchas, él siempre ha sido sincero a la hora de proporcionarme una crítica de mis fotografías, que me ha sido de gran utilidad y tras varios intentos fallidos, el pasado jueves viajé a Murcia, donde él reside, para conocernos en persona.

   Con una gran amabilidad me enseñó su taller de trabajo, ubicado en la terraza de su casa. Pero claro, la gente puede imaginar una terraza estrecha, llena de trastos, bicicletas y macetas, craso error. Una terraza ubicada en un ático, completamente cubierta con vigas y pérgola de madera construidas por él mismo, con un banco de herramientas colocado a la perfección, yo quedé pasmado al ver su orden.





   Paso a paso me fue explicando el proceso de su obra hasta que finaliza. Igualmente me sorprendió la perfección de los toros, a pesar de ser tan pequeños tienen tal naturalidad que parece que van a salir corriendo en cualquier momento. El brillo del hocico, de los ojos, la perfección de las orejas y los pitones. Hasta el realismo de la madera de la que cuelga la cabeza.

   No es de extrañar la perfección y el logro de sus esculturas, un estante lleno de libros relacionados con el toro y una colección de imágenes de los diferentes encastes recopilada por él mismo, hace que llegue a obtener la viva imágen del animal que persigue, porque ningún toro es igual, ningún color (él no sólo los esculpe, también los pinta).





   En definitiva, pretende dar a conocer su obra y realizar los encargos que puedan surgirle. Me pidió que hiciera una pequeña exposición en mi blog de ellos y aquí están. Como podreis ver en la última fotografía, monta las pequeñas cabezas en una tabla para poder ser expuestas donde se desee. Yo doy fe de que la obra es curiosa, perfeccionista, original y sobria.




   Regresé de Murcia con uno de los toros que monta sobre peana de piedra, fue un regalo de Salvador. Aquel toro ya espera en Munera "enchiquerado" a que llegue la obra de la casa de mis sueños. Pasé un medio dia en Murcia estupendo donde como no podia ser de otra forma la charla fue prácticamente monotemática y en la que pude comprobar que en Salvador reside mi media naranja taurina, compartimos opiniones, gustos toristas y tenemos ambos muy claros los conceptos que pueden llevar al alza o a la baja nuestra Fiesta Nacional.




   Ni que decir tiene que todo aquel o aquella que desee saber más sobre la obra de Salvador sólo tiene que ponerse en contacto conmigo. Eso si, doy mi palabra de que jamás había visto algo tan bonito y tan original a la vez.

   Salva, espero haber cubierto tus espectativas, adelante con tu proyecto, tienes todo mi apoyo, eso sí, échame tú tambien un capote y muestras mis fotos por Murcia... Un abrazo torero.

   Este es el resultado final, así monta Salvador sus toros:



   Buenas noches a tod@s.

martes, 20 de noviembre de 2012

Gorra de cuadros, corbata, en definitiva, un Señor.



   Desde que me adentré en profundidad en el mundo del toro y del toreo, han sido muchísimas manos las que he estrechado, muchas veces las que he repetido esa frase prediseñada de "mucho gusto", muchas sonrisas postizas a las que he tenido que responder de manera similar, pero esta misma tarde, no he tenido más remedio que apretar con fuerza y sin dudas la mano de un verdadero caballero y agradecer con todo mi corazón su hospitalidad.

   Un cartel blanco, oxidado y medio torcido indicaba que la finca El Palomar se encontraba cerca, me acompañaba Felipe Herrero, empresario taurino y propietario de la plaza de toros de San Sebastián de los Reyes. Tan sólo a unos cincuenta metros de la carretera, ya adentrados en el camino de la finca, podían verse a derechas e izquierdas, tras las perfectas paredes de piedra, los primeros toros de Don Victoriano del Río.

   Quien conoce la que yo creo que es la correcta filosofía de la cría del toro bravo en el campo sabe que detesto las fundas en los pitones, pero lo cierto es que cuando veo un toro con cuajo, con seriedad, con hondura y con trapío, desplazo tan lentamente mis ojos por cada palmo del animal que tardo bastante en llegar a la punta de los pitones. De verdad, me ha dado absolutamente lo mismo que esos toros llevasen los pitones cubiertos de escayola, gran camada la que pasta en la dehesa de Guadalix de la Sierra, dicho sea de paso, no creo que les falte hierba...

   Conocí a Don Victoriano del Río la pasada feria de San Sebastián de los Reyes, aquella tarde de agosto Morante, El Juli y Miguel Ángel Perera lidiaban seis toros suyos y yo tenía encomendada la galería fotográfica del festejo por Burladero.com, era comprensible que con los nervios previos el ganadero me diese la mano de correprisa sin apenas dedicarme ni un minuto de conversación.

   Hoy la cosa fue distinta. Cuando Felipe Herrero me presentó nuevamente, pude admirar (si admirar), a un Señor (con mayúsculas) de setenta y dos años de edad, con pantalón de pinzas gris, chaqueta de punto azul marina, camisa de rayas rojas y blancas y corbata amarilla con motivos taurinos, pero sin duda lo que más me llamó la atención, fue su gorra tan ganadera, tan torera, de cuadros, beige, perfectamente colocada sobre su canosa cabellera. Hoy si me estrechó la mano de verdad, bajó de su todoterreno y me invitó a subir en el asiento del copiloto para hacer todas las fotos que quisiera.

   Por supuesto que acepté, "monte la cámara" me dijo, a mi lo del tratamiento de Usted ya me sobrecogió y le pedí inmediatamente que por favor, me tutease. La tarde fue larga, pero me engatusaba escucharle hablar, departimos de la situación del país, de sus toros, de los toreros, de Lola Flores, de mi trabajo, me contó anécdotas de sus abuelos, bisabuelos y tatarabuelos, que ya eran ganaderos de reses bravas. En fin, las manillas del reloj andaban tan lentamente que no era lógico que lo estuviese disfrutando tanto y que el tiempo casi no pasase.

   Acompañamos al mayoral y a los vaqueros en el traslado de dos puntas de vacas a los cercados más próximos a la plaza de tientas para el saneamiento de mañana, Dios quiso que viésemos en directo el parto de una vaca que alumbró el precioso becerro que aparece en la fotografía de hoy, no dudó en adentrarse en los cercados donde se encuentran los toros que se lidiaran este año en Madrid, Sevilla o Valencia, entre otras plazas, en fin, no puede pedirse más.

   Al llegar el medio dia, dejé caer la intención de marcharme a casa, expresando que tenía fotos suficientes, a lo que me contestó que el día de hoy era su invitado y como tal tenía que acompañarle a comer, para posteriormente hacer las fotos de los toros de esas primeras plazas que anteriormente nombré. No se, hacía tiempo que un caballero no me hacía despertar tal admiración y por si fuese poco, en unos días me llamará para asistir a un tentadero de machos con El Juli y Talavante...

   El dinero es verdad, no hace la felicidad, pero aunque uno sea no pobre, sino modesto, cuando conoce a ricos con clase, de los que se visten por los pies (que escasean y están en peligro de extinción) algo hace crecerte, alegrarte, respetar a esa clase alta que da gusto escuchar. Señor Victoriano, de corazón, un verdadero placer, e inmensamente agradecido, pondré fotos de sus toros en cuanto me sea posible, suerte para esta temporada.

   Buenas noches a tod@s.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Más allá de una simple Banda de Música




   Querida Laia:

   Justamente hace una año, mientras que papá tocaba con la Banda de Música de Munera en Marina D'Or, tu embarazo hizo que mamá sufriese un doloroso cólico y por consiguiente, tuvo que ser ingresada en el Hospital de Albacete. Aquella tarde, al terminar de tocar y antes de quitarme el uniforme intenté localizar a mamá telefónicamente para que me confirmase que se encontraba bien, pero al no obtener respuesta me supuse que algo no iba bien. Mis suposiciones eran correctas, y al instante tu abuela Ana (mi madre), me explicó lo que había pasado e intentó calmarme y quitarme de la cabeza la idea de cambiar mis planes para volver a Albacete.

   En aquellos momentos, y tras colgar el teléfono, fueron precisamente los que aparecen en la fotografía de arriba (y algún otro que no aparece como Luis Arenas, el conductor del camión que nos transporta los instrumentos) los que me apoyaron y calmaron, me prestaron todo su apoyo e hicieron que en la distancia, y aunque yo no sufriera dolor físico como mamá, el trago pasase de una manera más llevadera.

   Gracias a Dios, todo fué bien y sólo se trataba de un sustillo en el que la peor parte la llevó mamá.

   Aquel gesto de cariño de los compañer@s de la banda, hizo que les cogiese más afecto aún. Era mi primera experiencia en la que viajaba a una distancia considerable de Munera y en la que compartiría con ell@s momentos, experiencias, mesa, incluso apartamento con lo que hasta aquel entonces consideraba eso, compañeros y compañeros de la banda.

   Pero mi intención Laia será que tú también vivas las sensaciones que la música te aporta. Tu abuelo Jose me inculcó a mi esta "droga", desde el primer día que le escuché tocar la trompeta en su habitación. Yo hacía mis deberes en mi cuarto y los platos que colgaban de las paredes del pasillo vibraban al sonar las notas de la trompeta, lo que hacía que mi atención se distrajese a cada instante. Me decanté por aprender  solfeo, elegí el trombón como instrumento (cada día me gusta más), toqué en la Banda de Alcobendas, también tuve buenos compañeros, pero no era igual Laia.

   Este año, volvimos a ser invitados a Marina D'Or. Nos invitan para amenizar la fiesta de Moros y Cristianos.

   La sensación era rara. Llovió, no hizo buen tiempo, cambió el itinerario, estábamos nerviosos por querer dejar a la altura del cielo el pabellón de nuestro pueblo. Al principio es cierto que arrancamos fríos y hubo ciertos errores de medida, pero Laia, cuando corazones jóvenes laten al unísono y los cimientos son fuertes, no hay rival. Tardaron en llegar las primeras palmas del público pero llegaron, se encendió la mecha. Es el ambiente que se respira en la actualidad en este grupo de amig@s; lejos quedó la palabra compañeros. Cierto es que cada uno es de su padre y de su madre, pero yo creo que las buenas intenciones abundan sobre las malas.

   Laia, me hubiese gustado que tuvieras ya la suficiente consciencia como para que vieses a esos setenta músicos, contando bajito al unísono los compases de espera antes del inicio de las marchas moras y cristianas para que no apareciese el nerviosismo y como consecuencia el error. Para que hubieses visto crecerse a esos jóvenes, a esos niños que son casi tan grandes como la corbata de nuestro uniforme para deleitar a los mayores que estos días residían en el complejo hotelero. Hasta el punto de que a todos nos llegaba alguien, hablando en valenciano o catalán, para preguntarnos de dónde procedíamos, al contestar que de Albacete, levantaban las cejas sorprendidos para posteriormente felicitarnos por nuestro sonido y nuestro esfuerzo.

   Siempre hay tiempo para el jolgorio y el relax. Hemos reido, hemos compartido apartamentos e incluso hemos llenado la pista de algún pub, desde el director, hasta el más joven de todos.

   ¿Como es posible que alguien crea que tras casi cinco horas de viaje, un autocar lleno de chicos y chicas tarareen a coro canciones de Antonio Molina? O quién sino amigos, me ayudarían a posar para una foto de un concurso con el cuerpo molido de un largo viaje en autobús... Me encanta mi banda Laia, debes aprender música y coger mi testigo, ojalá llegue el día en el que la Banda de Munera te recoja en nuestra casa un día de Feria y que ese día la misma sabia ilusionada inunde los instrumentos que defienden el nombre de Munera con acordes que llegan hasta el cielo. Ese día, si llega, me emocionaré hasta quedar sin lágrimas, seguro.

   Chic@s, lo he pasado genial, como siempre, gracias de corazón, sigamos haciendo grande nuestra asociación.

   Buenas noches a tod@s.

martes, 13 de noviembre de 2012

Una madre es una madre



   Lo primero de todo, antes de que se me olvide, es advertir de mi ausencia en el blog hasta el lunes de la semana próxima. Supongo que todos sabréis de mi afición a la música, pues bien, este fin de semana se celebra en Marina Dor (Oropesa del Mar, Castellón) la fiesta de Moros y Cristianos y al igual que el año pasado, la dueña del complejo ha tenido a bien invitar a la Banda de Música de Munera para amenizar el desfile. Ese es el motivo por el que desde mañana a medio día viajo para Albacete y permaneceré todo el fin de semana con el trombón en la boca por tierras levantinas.

   Me adentro en el tema de hoy: como habréis podido ver en las fotografías que he colgado en otro post durante la tarde de hoy, esta mañana la dediqué a hacer instantáneas en la ganadería de El Retamar, propiedad de Don Manuel Hurtado.

   El mayoral, Paco, es a su vez picador de la cuadrilla de Fernando Robleño. Aunque ya nos habían presentado hacía más de un año, casi no nos acordábamos de nuestras caras; nos recibió en la finca a primera hora de la mañana con la mayor hospitalidad y educación. Tras realizar junto al veterinario la vacunación y extracción de muestras de sangre a los erales (novillos de dos años), Paco se ofreció para darme una vuelta entre los toros y las vacas para hacer buenas fotos.

   La verdad es que he disfrutado como un auténtico enano, no es que haya visto una gran cantidad de toros adultos, pero la mañana de sol, la dehesa cubierta de rocío, escuchando mugidos por todos lados y encima nos han invitado a almorzar unas chuletas en pleno campo... ¿qué más se puede pedir?.

   Pero nos ha ocurrido una cosa, que me ha dejado impactado. Al acabar de echar de comer a los toros y novillos, hemos ido con el coche a otro cercado inmenso donde pastaban las vacas. Todas están preñadas, de hecho están a punto de parir, incluso alguna ya lo ha hecho. Pues bien, nada mas acceder al cercado,a lo lejos había una vaca colorada, como inquieta, muy vivaz. Paco tardó un segundo en decirme que era la número 481 y que había parido la noche anterior una becerra. Paco andaba mosqueado porque hacía unos instantes una bandada grande de buitres había sobre volado muy bajito el cercado y temía que se hubiese muerto alguna vaca pariendo, cosa que afortunadamente no había pasado.

   Al acercarnos a la vaca no se divisaba la becerra por ningún sitio, yo estaba nervioso perdido porque pensaba que se había muerto o se había despistado de su madre, pero ya Paco me explicó lo que pasaba. Al haber pasado tanto frío por la noche, los becerros se tumban al sol para acumular todo el calor posible, y la vaca con su situación inquieta lo que intentaba por todos los medios era distraer nuestra atención, intentar que nos centrásemos en ella y no buscásemos la becerra. Tanto fue así, que pasados 15 minutos desde que empezamos a intentar localizar a la cria, Paco la divisó a más de 200 metros de su madre entre dos piedras tumbada, y al dirigir la marcha del coche hacia la joven, la vaca se interpuso en la marcha del coche y comenzó a lanzar bramidos para darnos el ultimatum. Aun así, pude robarle una foto y observarle como dormía plácidamente confiado en la tranquilidad de la dehesa.


   Al fin y al cabo, al igual que esa vaca, los humanos no dejamos de ser animales igualmente, y es que madre no hay más que una...

   Buenas noches a tod@s, hasta el lunes si DQ.

Ganadería El Retamar 13/11/12