jueves, 31 de mayo de 2012

Apuntes de la niñez



   Querida pequeña:

   Esta misma tarde me tronchaba yo sólo, sin ayuda de ningún chiste ni de algún video gracioso. Me reía cuando estábamos tú y yo solos en el salón, intentando entretenerte con el fin de dejar a mamá un momento libre para poder ducharse.

   Resulta que de lo más hondo de mi, con ese sentimiento de padre que ahora, tranquilo tras el curso, experimento a diario al verte una pequeña legaña he humedecido mi dedo índice con mi propia saliva con la intención de así poder limpiarte con más facilidad.

   Claro, tras haber realizado el gesto, me ha sido inevitable remontarme a mi niñez, a esos dias en los que yo esperaba tan chulito junto a mis amigos en la cola de espera para entrar al colegio, apoyado en esa pared chapeada de porcelana que nunca se me olvidará. Justo en ese instante en el que tu juegas a ser mayor, haciendo comentarios sobre chicas, sobre motos, sobre yo que se que, se acercaba mi madre con dos dedos mojados de saliva para limpiarme los restos de leche con colacao que me habían quedado en la comisura de los labios, ¡a tomar por saco! a aguantar las risas y los comentarios jocosos del listo de turno, el caso es que al final de la mañana, hasta el último de la clase sabía que la madre de Jose le había limpiado con saliva la leche de la cara. Intentaré coger la esponja húmeda la próxima vez hija...

   La afición a los caballos de tu padre Laia, estoy casi convencido de que nació en un momento puntual, en una atracción que creo que tú nunca disfrutarás por lo avanzado que está ya el parque de atracciones. Cuando yo iba a una feria, antes de pisar la arena que te teñía de un sucio polvo blanco los zapatos impolutos que me había puesto mi madre, o bien tu abuela o bien tu abuelo se encargaban de recordarme en voz medio - alta que tan sólo había presupuesto para montar en dos cosas, y entonces tu abuela Anita metía siempre la cuña de "y dos son dos, no son tres ni cuatro"... A partir de la cuña, yo ya empezaba a darle trabajo a mi cerebro para que eligiera cual iba a ser la segunda atracción que disfrutaría, ya que la primera siempre la tenía muy clara, ¡los caballitos ponis!, eran mi debilidad. Me daban mucha pena, tenían cara de tristes, pero lo cierto es que en lo primero que me fijaba es cual era bicolor, porque ese sería el que posteriormente me llevaría a cuestas.

   Otro recuerdo que me vino a la mente fue cuando tu abuela me llevaba a comprar ropa, para mi era más bien traumático. Por aquellas fechas en las que yo contaba con 6, 7 u 8 años mi sombra al sol parecía la de un auténtico botijo, tan sólo le faltaba el asa. Claro, mi madre me metía al probador, se metía ella, yo que era como Falete vestido con un traje de buzo (casi no podía ni doblarme), siempre terminábamos sudando los dos a mares y sin haber elegido prenda alguna, porque la que me quedaba bien de cintura, era inmenso de pata y viceversa. Recuerdo como especialmente traumática la búsqueda de ropa para la boda de mi tata, yo no se las tiendas a las que me llevó mi madre, hasta que al final, en una tienda cercana a la plaza del Ayuntamiento casi cuando estaban cerrando y a dos días del enlace, mi madre me compró un pantalón color verde militar y una camisa de rayas verdes, por cierto, en todas las fotos e imágenes que existen de la boda salgo con los pantalones a la altura de los hombros.

   Ahora Laia, un niño va al colegio acompañado por sus padres hasta los siete u ocho años, tu tío Manolo y yo, en cambio, hasta que no terminamos la EGB llevábamos a tu abuela a nuestro lado. En su día podía molestarte por aquello que narraba antes de la guasa de los compañeros, hoy, viendo como está la vida y la juventud en especial, lo valoro.

   Y al volver del cole, con la tripa encogida por el hambre, tu ibas imaginando un plato de macarrones, o un filete con patatas, y de repente se te caían los palos del sombrajo, ¡judias!, ¡lentejas!, ¡pescado!, si fuese hoy, seguro que si al niño en cuestión no le gustase, o sin ir más lejos, a ti Laia, tu madre o yo mismo te plantearíamos un menú alternativo que te gustase más. Pues no, de manera muy acertada, Anita decía que eso era lo que había de comer y si no se comía llegaría la hora de la merienda y después la de la cena, en definitiva, las judías caían si o si.

   Apuntes de la niñez, de la juventud, que antaño veía de una manera y fíjate Laia, hoy los veo completamente a la inversa. Qué manera de reír cuando me he mojado el dedo de saliva para limpiarte, parecía bobo riendo sólo y tu mirándome con esos preciosos ojos verdes que vas a lucir en tu carita siempre. Sólo espero que mamá y yo sepamos seguir la estela y el camino tan acertado que nos indicaron nuestros padres, fueron excelentes padres y serán mejores abuelos.

   ¿Quién de mis lectores no se ha sentido identificad@ con alguno de los apuntes que he hecho hoy? ¡Ánimo dejadme vuestros comentarios que me encanta leerlos!.

   Buenas noches a tod@s.

  

miércoles, 30 de mayo de 2012

Cuando uno tiene razón, ¡pa' lante sin miedo!



   Querida Laia:

   Como a todos nos llegó en su día, llegará el momento en el que tendrás que decidir el rumbo que deseas que tome el velero de tu porvenir, tu futuro laboral. Tu padre, desde muy pequeñito ya se decantaba por el color verde y no espere mucho más allá de la mayoría de edad para comenzar a recorrer mi camino.

   Si el dia de mañana, sea por el motivo que sea, me dijeses que te gustaría ser Guardia Civil tardaría bien poco en responderte que te apoyaré hasta el fin de tu objetivo (como tu abuelo lo hizo conmigo), pero casi casi al unísono te daría un consejo, que estudiases fuerte para entrar desde la Escala de Oficiales, no es que tenga nada malo comenzar desde la base piramidal, pero día a día me voy dando cuenta de cosas que me hacen arrepentirme de no haberlo intentado yo. Desgraciadamente, ni el reloj de mi muñeca, ni el del salón, ni el de la cocina, ni ninguno para de dar vueltas, con ello quiero decir que no hay marcha atrás en la vida y para mi ya es demasiado tarde esta teoría, por eso si tu algún día te decantas por formar parte de la Benemérita tienes que prometerme que al menos intentarás conseguir que las hombreras de tu primera guerrera luzcan dos brillantes estrellas de seis puntas, ¿trato hecho?.

   Cuando yo ingresé tenía unas espectativas que no eran otras que ascender lo más pronto posible a Suboficial, y si podía ser no tener nunca una relación con una mujer que fuese Guardia Civil como yo para no andar cediendo ninguno de los dos en nuestros destinos, pues al traste mis espectativas, ni lo uno, ni lo otro, si bien es cierto que no he podido estar más acertado y hoy en día soy el más feliz en lo personal y en lo laboral. Igual que en la fotografía de hoy, en la carrera militar es cierto que por mucho que te empeñes en subir escalones, siempre hay alguno por encima y eso a veces me hizo enfriarme a la hora de proponerme el ascenso, aunque nunca es tarde si la dicha es buena.

   Bien, toda esta introducción la hago para intentar explicar lo que me ha sucedido hoy.

   Mi querida Laia, si bien es cierto que tu padre es bastante tímido cuando se encuentra en público, en la mañana de hoy, en el transcurso de una reunión mi Jefe directo me ha consultado si para el grupo de transportes consideraba que se podía plantear alguna mejora. Tu padre, pensando en el bien común y no sin ponerse antes colorado como un pavo, ha expuesto su idea. En el transcurso de los dos minutos que he tardado en argumentar mi propuesta, otro Oficial me ha interrumpido de muy malas formas en cuatro o cinco ocasiones, dicho sea de paso, ese Oficial era el tejado sobre el que yo estaba tirando las piedras. Unas 25 personas nos observaban y escuchaban, hasta el momento en el que mi Jefe ha optado por recomendarnos que hablásemos el tema al finalizar la reunión global que ya iba por la tercera hora de duración (ininterrumpida, las vejigas ya empezaban a tener el tamaño de una sandía).

   Decía muy frecuentemente mi tío Pepe a mi abuelo una frase cuando mi tata o mi madre se ponían pesadas con él para que se tomara las pastillas recetas por su médico: "Padre, no es por darles la razón, pero cuando la llevan hay que dársela", pues bien, en eso pensaba yo cuando el citado Oficial se ha dirigido a mi, con tan sólo un Suboficial como testigo. Daba unos pasos en mi dirección de un metro y medio, y con un "¿qué te pasa?" ha comenzado su parrafada. Laia, te voy a hacer alusión a otras dos frases muy taurinas, la primera se la escuché a un ganadero gaditano: "siempre pa' lante, pa' trás ni pa' coger impulso" y la segunda es un remix mio: el miedo, tan sólo es para los toreros malos y los ladrones. ¿Dónde quiero llegar con ésto?, muy fácil, cuando tú Laia creas que lleves la razón en algo, debes defender tus argumentos a capa y espada y por muy soez que sea el adversario, tendrás que aprender a tragarte la ira y responder lo más serena que puedas Laia; eso justamente es lo que ha hecho tu padre, con las manos a la espalda, posición relajada y los pies bien asentados en el suelo, cuando mi Oficial ha terminado de abroncarme he cerrado el diálogo con un "simplemente hago mi trabajo y respondo con mis obligaciones, si no ordena nada más, a la órden".  Me han pitado los oidos toda la tarde...

   ¿Por qué motivo hubiese tenido que meter el rabo entre las piernas y salir corriendo como un perro?, siempre he tenido una premisa y la mantendré mientras me lata el corazón, no me gusta buscar problemas a nadie, pero yo tampoco tolero que me los busquen a mi. Cada uno con su responsabilidad.

   Laia, el tema de hoy es muy complicado para que lo entiendas antes de los 30 años, porque los tengo yo y aún no lo he entendido después de darle vueltas al coco durante todo el día... Pero bueno, para eso hice mi blog, darme a conocer un poco más y desahogarme.

   Buenas noches a tod@s.

martes, 29 de mayo de 2012

Duro trámite, pero acertado.



   Como ya traté largo y tendido en otro de mis post, mi corazón es madridista ciento por ciento en lo que a fútbol se refiere, pero lo cortés nunca quita lo valiente y he de admitir que Guardiola, además de ser un fantástico futbolista, ha demostrado que como entrenador tiene mucho que enseñar a más de uno y a más de dos. Considero que ha estado acertadísimo en su decisión de abandonar el Barcelona en ese momento en que, por los motivos que sea, la ilusión decide hacer un paréntesis y esfumarse. Esas causas pueden ser de diferente índole y quizás lo que para el aficionado (inflado de títulos) no es motivo de terminar ese ciclo, para el afectado está mucho más que justificado y decide marcharse en el mejor de los momentos, con la Copa de Su Majestad el Rey bajo el brazo y con el pecho hinchado en grado sumo, con la satisfacción de haber realizado su trabajo de una manera impecable.

   Pues bien, llega la segunda parte.

   Es típica la expresión de "me corto la coleta", cuando se quiere significar que nunca jamás se volverá a hacer algo, y por lo general ese algo no es precisamente bueno. El matador de toros tan serio, que ocupa la parte central de la fotografía del post de hoy es Julio Aparicio. Hijo de matador de toros, no es que su trayectoria haya sido muy brillante, la verdad, pero bueno, amparado por la sombra de papá y caracterizado con una pizca de pellizco y elegancia personal en su toreo ha ido sumando años y temporadas a su carrera, hasta hoy que ha decidido voluntariamente dejar los ruedos.

   El 22 de mayo de 2010, en la misma plaza en la que hoy a "toreado",  Julio Aparicio sufrió una cornada en el cuello de 25 cm que casi le cuesta la vida.




   La imágen dió la vuelta al mundo, él pitón del animal de 563 kilos de peso le atravesó el cuello, llegó hasta el paladar, le arrancó varias piezas dentales y finalmente salió por la boca. En principio, para los que aquella tarde ocupábamos una localidad en la primera plaza del mundo, parecía que la buena, mala o regular trayectoria de Julio Aparicio había finalizado. De vital importancia fué la primera intervención del Cirujano Jefe de Las Ventas, D. Máximo García Padrós, el cual yo personalmente considero que aporta al mundo terrenal más vidas que un ginecólogo.

   Sin duda, después de la maravillosa intervención y de las posteriores que le fueron realizadas en el hospital 12 de Octubre, fué igualmente primordial la fuerza física, moral y anímica de Julio Aparicio, el cual, una vez que recuperó la consciencia y viendo que el todopoderoso le había otorgado otra oportunidad de vivir, le echó un par de bemoles al asunto y salió para adelante. No sólo tuvo que volver a aprender a hablar por los daños ocasionados en la lengua, sino que tuvo que superarse así mismo y volver a entrenar para coger la forma física que en todo ese tiempo perdió.

   Sólo por ese valor esta tarde se merecía un respeto, pero la verdad es que no se puede estar peor y los aficionados también se merecen respeto... tras matar a su primer toro de una estocada en el pescuezo, ha brindado la muerte del segundo a la Infanta Elena, que esta tarde había asistido a la plaza. Tras brindar el toro, visiblemente afixiado, sin forma física alguna le pegó un par de mantazos al animal y se fué a por la espada para quitarlo pronto de enmedio. Una, dos, tres, diez, once, yo no se las veces que ha podido pinchar al animal, el caso, es que una vez muerto éste y sin tener para nada la cara colorada, se ha dirigido a que la Infanta le devolviese la montera, que no está la cosa para perder...

   Como decía anteriormente en relación a  Guardiola, creo que no hay que esperar a estas situaciones para decir adios, hay que ser elegante, si se puede, pasar desapercibido, no ser ni de los de más arriba ni tampoco de los últimos, pero hay que saber cuando hay que cortarse la coleta.

   A Julio Aparicio le ha parecido que era hoy el momento (igual que al resto de los 23.800 espectadores de la plaza creo) y le ha pedido a los compañeros de cartel que recrearan públicamente el momento. Lejos de encontrar solidaridad o lástima, lo que ha encontrado Aparicio es una lluvia de almohadillas que le podía haber costado un dolor de cabeza a más de un subalterno, porque ojo con qué guasa las tiraba la gente... En fin "maestro", suerte en su nueva etapa y modestamente permítame decirle que ha acertado de pleno.

   Antes de finalizar hoy, vaya desde aquí mi plegaria, mi petición a Dios para que bendiga y ayude a esos padres que han perdido a sus pequeños en el incendio de Doha (Catar). Pensé escribir hoy a cerca de este tema, pero se me hacía muy cuesta arriba. Descansen en paz esas criaturitas y todos los fallecidos en tan horrible suceso.

  Buenas noches a tod@s.

lunes, 28 de mayo de 2012

Efemérides: Tal dia como hoy...



 
   No podía ser de otra manera, el post de hoy rememora tal día como hoy hace un año, el día de nuestra boda.

   Partamos de la base de que por mucho que uno se esfuerce, aunque pongas toda tu ilusión en la preparación de ese fabuloso día y nada falle, se es consciente de que los mayores críticos y aguafiestas pueden estar entre tu lista de invitados. Sirva la presente para hacer púclica mi decepción con unos pocos invitados de los que vivieron uno de los momentos más felices de nuestras vidas, no hace falta nombrarlos ya que de sobra se darán por aludidos. Creo que era conveniente comenzar el post de hoy, pegando esa "colleja" imaginaria a los cuatro o cinco bobos, que bajo mi juicio, inundados por la envidia de que Dios y algún angel más desde allá arriba hicieran que todo saliese inmejorablemente bien, se dedicaron a blasfemar e intentar hacer de las suyas. Lástima que se tuvieran que marchar a su lugar de origen con el rabo entre las patas sin haber conseguido su propósito y mal que me pese, cargados de regalitos y recuerdos de aquel día.

   Dicho ésto, (me he quedado francamente agusto, más que nada de dejar de hacerme el inocente...), continúo con mi propósito de hoy, que no es otro que recordar el maravilloso 28 de mayo del pasado 2011.

   Cuando con tan sólo dar un paseo por la sierra madrileña o tomar un helado sentado en el cesped de un parque, me sentí el más afortunado de este mundo, comencé a echar cuentas, puse en uno de los platos de mi balanza imaginaria (mi corazón) todos esos momentos desconocidos y en el otro las situaciones que precedieron a esos instantes. No sabría decir por qué, pero echándole un par de huevos (pido disculpas por la expresión pero considero que es la más adecuada), tomo la decisión de dar un giro completo, de hacer caso a mi "balanza" la cual se inclinó mucho más por la sencillez, la nobleza, el pasar desapercibido, la sierra, el comer en el chino, los paseos de media tarde, las compras de ropa en comercios de barrio...

   Es en ese preciso instante en el que comencé a hacer castillos de arena en mí, temía mucho que de repente se presentase una ola y me los deshiciese de una simple subida de marea, pero pronto, muy pronto, supe que había elegido bien y cambié el material de mis edificaciones, cambié la arena de playa por hormigón, por materiales de construcción de primera categoría, había que hacer nuestra casa con una memoria de calidades excepcionales y así lo hicimos.

   Toda esa trayectoria como ingenieros de sueños, desembocó en ese día al que precedió otro de lluvia, de tormenta con rayos y truenos. Sólo rezábamos porque no se nos estropeasen nuestros planes, aquellos que hilamos muy muy finos, dando cada puntada con la mayor de las ilusiones.

   No llovió, todos los que deseábamos estuvieron a nuestro lado, incluso, alguno que no ha podido conocer al fruto de ese amor que creció hace ya varios años y que juramos delante de nuestra querida Virgen del Pilar. Ese fruto hoy, un año después lo mecemos, lo besamos, lo palpamos, lo miramos al dormir, y entendemos plenamente lo que nuestros padres siempre nos han dicho, lo que han podido amarnos y aún lo hacen.

   Habrá más, muchos 28 de mayo más, tan sólo esperamos que los afrontemos al menos, con el mismo amor, con la misma ilusión y con la misma ternura que nos despierta hoy nuestra Laia.

   Efemérides, tal día como hoy se firmaba el primer capítulo de nuestro amor, el pasado 8 de abril se firmó el segundo y nuestro libro posee muchas hojas en blanco para seguir apuntando fechas.

   Buenas tardes mailto:atod@s.

sábado, 26 de mayo de 2012

Ahora si soy español, ahora no, ahora si, ahora no...



   No sabría precisar en qué año fueron las inundaciones famosas de Barcelona, que coincidían con la petición agónica de muchos ciudadanos para que el Gobierno trasladase a todos los efectivos posibles de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es decir, Policías Nacionales y Guardias Civiles para prestar apoyo. La situación era dramática, hubo pérdidas humanas, incalculables fueron las materiales y Cataluña necesitaba del apoyo inminente del resto del país, de su país, de España. De hecho, en alguna ocasión pude ver una foto de un Agente de la Benemérita, con tricornio y barbuquejo, portando en sus brazos un niño de corta edad con el agua a la altura de las rodillas, pero no he sido capaz de encontrarla.

   Llega el año 2000, se hace cargo absoluto de la seguridad del tráfico en Cataluña la Policía Autonómica (Mossos d'escuadra), con lo que se puede prescindir con la totalidad de uniformes verdes que hasta ese momento circulaban en motocicletas, turismos y furgones de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Desde ese momento, a los motoristas y personal de atestados, se les pone encima de la mesa dos opciones, pedir destino a otro lugar del país o pasar a formar parte de la Policía autonómica catalana. Desconozco si todos los que se decantaron por la segunda opción fueron aceptados, el caso es que ese año 2000 marca un antes y un después en cuanto a la vigilancia del tráfico se refiere. 

   La plantilla de ese Cuerpo autonómico sigue y sigue creciendo, es por ésto y por cuestiones políticas que yo no llego a comprender, por lo que algunos años después, allá por el 2008 aproximadamente, la entonces denominada Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, anuncia que varias de las Casas Cuartel existentes en Cataluña va a echar el cierre, que desaparecen, que toman el relevo los Mossos. Más maletas con uniformes verdes viajando hacia el suroeste de España. Más familias que deben plantearse, casi de buenas a primeras, un cambio radical en su dia a día, cambiar de colegio a sus hijos, buscar un nuevo médico que pueda atender a éstos cuando se pongan malitos, etc, etc, a buscarse la vida...

   Ayer, ¡qué relatar que no se sepa!. Final de la Copa de Su Majestad el Rey, Athletic de Bilbao - F.C. Barcelona. Dejo a un lado mi corazón madridista, tan sólo veo el partido, cierro los ojos una vez que los jugadores ya han saltado al campo y comienzan a sonar los primeros acordes del Himno Nacional. Insultos, pitos, chillidos, veo imágenes de brindis con vasos de cubalitro con risas y dedos corazones apuntando al cielo madrileño. En la Liga de Fútbol profesional, si no recuerdo mal, ninguno de los dos equipos ha solicitado no participar...

   Hoy ya el remate, veo a Josep Antoni Durán i Lleida el cual ha llegado puntual, "como un clavo" estaba a las 17:00 horas en la Moncloa para reunirse con el Presidente del Gobierno, para reclamar al Sr. Rajoy un pacto de Estado en materia económica ante la situación de "emergencia" que atraviesa España. Tras la entrevista hablaba a la prensa con una voz de corderete degollado que me fascinaba, de hecho, creo que ha sido el momento en el que Laia y yo nos hemos quedado fritos en el sofá.

   En dos ocasiones viajé a sendos paises que se encuentran en una situación mucho más difícil que la nuestra, Rumanía y Cuba. En ambos países me llamó la atención que su bandera no sólo se encontraba en el acceso a las comisarías de policia o en los Ayuntamientos, ondeaba en colegios, en centros de salud, en mercados, en rotondas, en hospitales, hasta en bares y restaurantes. ¿Pero por qué motivo no lo van a hacer?. ¿Es negativo querer el país donde has nacido y has vivido?. ¿Sólo hay que defender particularidades de un país como la gastronomía, las fiestas o el folclore?. No entiendo nada. 

   No me interesa la política, no me interesa si alguien decide ver o no ver los toros, no me interesa si a alguien le gusta o le disgusta el Rocío, pero que haya alguien que no ame a su país, que no se le pongan los bellos de punta cuando vea ondear nuestra bandera, que se pongan a hacer cortes de manga y a mostrar su cogorza cuando esté sonando nuestro himno...  Si alguien me pregunta que es ser rojo o ser facha no sabría casi ni contestar, de corazón, pero lo que si sabría contestarle es dónde nací, que forma tiene mi país, que Provincias y que Comunidades Autónomas lo forman y cuales son mis dos colores preferidos, el rojo y el gualda.

   ¡No es de recibo jugar al juego de arrancar pétalos a la margarita con este asunto!, ahora si, ahora no, ahora si, ahora no...

   Buenas noches a tod@s.

viernes, 25 de mayo de 2012

Regreso al presente



   Sostiene Laia con su manita la prueba de haber superado el curso y en la misma fotografía se une un todo común, como digo, la manita de nuestra niña, la mano de su mamá y el título de "Perfeccionamiento específico para la inspección del transporte por carretera".

   Todo el sufrimiento queda en un segundo plano, todo forma parte de una anécdota del pretérito. Con tan sólo el abrazo y el beso a las que forman mi vida, el poder bañar a mi hija, cambiarle su pañal, con sólo esas cosas tan preciosas regreso al presente. Vuelvo a tener la cabeza plenamente sobre los hombros y me planteo el futuro más inmediato con responsablidad absoluta.

   Para comenzar, toca ponerme a dieta estricta y volver a la carrera. Mal de muchos, consuelo de tontos dice el refranero castellano ¿verdad?, me queda pues la tranquilidad personal de que a los veinte alumnos del curso nos ha pasado lo mismo. La comida del medio día y el desayuno era obligatorio realizarla en el catering de la Escuela, por tanto no hemos podido esquivar los platos fritos, las carnes de cerdo, la comida rápida y grasienta. El resultado, tres kilos y pico de más, que en vez de traerlos desde Mérida en la maleta de ruedas color pistacho, los he traído pegados al trasero y a la zona abdominal...

   Las despedidas han sido como todas las despedidas, fastidiadas. A pesar de la tranquilidad de que vamos a estar en contacto mediante las actuales redes sociales o los teléfonos móviles, no ha sido posible evitar las lágrimas. Me ha sorprendido Fanegas, un compañero de León que me daba la sensación de ser de los que no se humedece las mejillas con facilidad y me confundí, al pobre le ha sido muy difícil hasta desearnos buen viaje de regreso. En general, todos o casi todos hemos soltado alguna lágrima salada con el "hasta luego, buen viaje de vuelta y estamos en contacto", pero tenemos el convencimiento del apoyo que nos vamos a procesar los unos a los otros.

   Y si algo destaco, si hay algo que me ha emocionado en grado sumo, ha sido el abrazo que me he dado con el Capitán tutor del curso (F). Cuatro años atrás, cuando realicé el curso básico de motorista, una confusión hizo que me llevara una bronca de este mismo oficial, fue una bronca de rebote y sin trascendencia, pero me la llevé y he tenido esa espina clavada cuatro largos años por mi carácter sentido. El diploma me lo ha entregado otro Oficial, por lo que no me ha sido posible cruzar con él (con F) unas palabras, de tal manera que ha sido cuando uno a uno pasaban todos mis compañeros a estrecharle la mano, cuando al llegar mi turno, he separado la mano que me extendía y sin pensar en que podía ser rechazado he inciado el ademán de darle un abrazo de esos sentidos; ¡qué satisfacción!, F me ha correspondido y además me ha solicitado que no le guardase rencor mientras apretaba su pecho con el mío. Me he quitado una losa de encima y en la encuesta final del curso lo he reflejado, lo admiro y considero que se trata de una de las personas más válidas y más preparadas que he conocido en la Benemérita y en la Agrupación de Tráfico en concreto.

   Para F y para todos los que han compartido el curso conmigo y que tanto me han apoyado, las puertas de mi casa estarán siempre abiertas, tanto mi hogar como mi familia si nos entregamos, ¡nos entregamos!.

   Vuelta a la vida diaria, vuelta a la realidad, vuelta a mi labor de esposo y padre, vuelta al presente, bendito presente.

   Buenas tardes a tod@s.

jueves, 24 de mayo de 2012

A un principio siempre va ligado un final




   Mi querida Laia:

   Cuando seas mayor y hayas pasado a vestir otra ropa que no sean esos trajecitos que se abrochan a la espalda con corchetes y que tanto te fastidian a juzgar por tus rabietas, harás algún viaje en tren; en ocasiones, cuando viajas en este medio, pasas por parajes en los que puedes divisar un largo tramo de vía y te hace pensar. Te preguntas si ese camino férreo terminará en alguna ocasión o si por el contrario, suma y suma kilómetros al rededor del mundo llegando en algún momento al punto en el que te encuentras es ese instante.

    Al término del curso de Oficial, en el aula de tu abuelo José Manuel se hicieron unas camisetas con un dibujo muy simpático (por cierto desde aquí felicito al fabricante, porque la camiseta tiene más de 18 años y aún sigue activa en el armario de la ropa para el campo en el pueblo de mi madre). En ese dibujo aparecían dos Tenientes muy ancianos con sus estrellas en las hombreras, con bastón y andares dificultosos, figuraban también dos frases en las que textualmente se decía: "Todo lo que empieza..." "Puff, termina".

   Ese fin es el motivo por el que durante toda la mañana de hoy y lo que va de tarde, tiene tu padre un cosquilleo en la tripa, un malestar que ha impedido que fuese hoy a comer, no me encontraba bien, estaba nervioso e inquieto.

   Verás Laia, en esta clase de veinte personas que hemos afrontado el curso de Transportes ha habido de todo. Un par de compañeros que se han mantenido al margen de relaciones extraescolares y tampoco han hecho mucho esfuerzo por conocer al resto, otros destinados en Andalucía con los que más o menos he tenido trato sin llegar a alcanzar para con ellos ningún sentimiento que me haga denotar nada especial, en definitiva, desde que soy Guardia Civil, lo que más me ha costado Laia ha sido despedirme de mis compañeros en los cambios de destino que he experimentado, porque en esos cambios no sólo he dejado de ver la cara dia a día a compañeros, sino que a veces ha coincidido que también eran amigos.

   Anoche en la cena de fin de curso, tras hablar el Sargento Jefe de clase y decir unas emotivas y muy cuerdas palabras, un compañero incitó al resto para que me animase a pronunciar un mini discurso el "Cabo más caracterizado" como momentáneamente me bautizó, tan sólo me limité a reiterar que fué para mi muy difícil separarme de tu mamá y de ti cuando tan sólo hacía veinte días que habías nacido y del mismo modo, reconocí que con el grupo de gente tan sana que hemos formado, los días se me fueron pasando uno a uno hasta llegar al último, el de hoy.

   Mañana mi querida Laia, tendré que despedirme de gente que me va a ser dificultoso y tu padre llegado estos momentos se pone muy llorón, no doy la mano, sino abrazos, y ofrezco mi humilde ayuda para lo que pueda ser útil.

   Tendré que despedirme de gente que recorre las carreteras de la provincia de Toledo, de Jose, gente que vigila la zona manchega de Quintanar de la Orden, ese veterano Candel, cómplice nuestro en alguna de las bromas. Le pegaré un buen abrazo a un excelente motorista de León que desempeña una labor decisiva apoyando a la Vuelta Ciclista a España. También me costará despedir a tres maravillosos especialistas de la querida provincia donde reside nuestra Patrona, compañeros de Cariñena, Zaragoza (Gimeno, un auténtico coco para las mercancías peligrosas, no van a darle con queso ni una), Egea de los Caballeros, el fenómeno de Julio que el pobre siendo de Jaca las ha pasado mal con el seco calor extremeño. 

   Son todos compañeros, claro que si, por todos haría lo que fuese necesario, pero hay una piña Laia, que la forman Mota, González, Álvaro, Samuel y Bea que va a ser dificil de deshacer. A Álvaro lo voy a ver más a menudo, el curso me ha servido para conocerle más allá del típico "Buenos dias" que hasta ahora nos cruzábamos y me alegro en grado sumo que así haya sido, sólo le deseo que su hijo Ícaro que nacerá en algo más de cuatro meses, aporte a él y a su esposa tanta felicidad como tú has aportado a nuestras vidas. Beatriz retomará su vida en la canaria isla de Fuerteventura, y junto a su padre y hermano, seguirán defendiendo el mejor significado de la palabra Benemérita y mucho ojo los camioneros que intenten torearla,  no se anda con chiquitas y antes de estornudar ya tiene el bolígrafo en la mano ¿eh?. Las carreteras de la preciosa ciudad de Cuenca las va a seguir recorriendo Mota, compañero que me ha hecho llorar de risa en más de una ocasión y uno de los que más me alegro de haber profundizado en el conocimiento de su trasfondo, porque tras un aspecto serio, se esconde un padrazo, una persona noble y un gran compañero. González otro fenómeno, aficionado a los toros ha sido el que esta última semana ha seguido conmigo los toros de San Isidro por la la tele, nos hemos hartado de artamuces salados y panchitos en abundancia, ante la paciencia de Mota que el pobre tragaba los toros por no mandarnos al más allá de una patada en el culo. González seguirá en su Tarancón haciendo lo que mejor sabe y desarrollando los conocimientos que ha adquirido estando atentísimo en clase... Dejo para el final al más grande, a Samuel. Canario de alquiler, gallego de nacimiento. Con un torso de pecho de muchos centímetros, pero no por obeso, sino porque su corazón hace que el torso crezca y crezca sin medida. Nos ha aguantado bromas, imitaciones, de todo, me ha recordado la viva imágen de mi suegro a diario y a su vez, me pegó un gran susto unos de los últimos días de curso, en el que casi me hace perder su amistad por no preguntarme el significado de una expresión que salió de mi boca. Afortunadamente, ambos somos hombres, por derecho, y con el mínimo gesto de encerrarnos en una habitación y hablar el tema, terminamos pegándonos un abrazo y marchándonos a comer juntos.

   Mi pequeña Laia, en definitiva, marcho mañana hacia Madrid para daros a mamá y a ti el más fuerte de los besos de reencuentro con la alegría de haber saltado otro "bache", con el orgullo personal de haberme sobrepuesto y con la inmensa alegría de tener entre mis contactos varios nombres más para felicitar las Navidades, para quedar un día para comer y reirnos recordando el curso, pero no es menos cierto que esos mismos contactos harán que las lágrimas que se me escaparon el pasado mes en Madrid afloren mañana en la ciudad de los romanos, Emérita Augusta. Gracias a cada uno de vosotros por vuestro apoyo y por ser unos libros abiertos de nobleza y amistad. En Madrid teneis vuestra casa.

   Fin del curso. Vuelta a Madrid, por fin de nuevo los tres juntos mis tesoros.

   Buenas tardes a tod@s.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Saludo desde el camión





   El calor extremeño comienza a hacerse notar a estas alturas de mayo, faltan dos dias para el término del curso y si a esa mezcla, le añadimos que el temario era más bien aburrido, el 75 % de los componentes de la clase hasta el descanso de las diez de la mañana no era persona, de hecho alguno ha estado pegando cabezazos más bien reiterados, como si del saludo a la bandera española se tratase.

   Tres mujeres diferentes han sido las encargadas de dar las cuatro primeras horas de clases hoy y prácticamente ha girado todo lo dado en torno a un mismo tema, el transporte por carretera de animales vivos. 

   Se han tratado problemáticas, señales y marcas que debe de llevar cada especie animal en su transporte, etc; en fin, temario que a mi personalmente me ha resultado interesante y entretenido, de hecho, he sido uno de los que más casos prácticos y reales he planteado. Pero claro, no era de recibo plantear las anécdotas que más recuerdo relacionadas con animales en carretera.

   La primera que recordaba fue cuando una tarde de invierno, nos mandaba la central a apartar un animal de la calzada para que no se produjese un accidente. De camino hacia el punto donde habíamos sido requeridos nos pudimos enterar de que se trataba de una oveja. Quien conozca el punto, la pobre oveja se encontraba asustada y desorientada en la misma rotonda del km 23 de la A-1, muy cerca de la localidad madrileña de Algete, junto a la fábrica de cerveza El Águila. Pues bien, tras hacer correr a cuatro Guardias Civiles de tráfico durante casi una hora, por fin el que suscribe, ante la mirada atónita de varios conductores, pude echarle mano a la pata trasera derecha y posteriormente entre los cuatro sudorosos y jadeantes compañeros la colocamos en el maletero para su posterior traslado a un pastor de la zona.

   Pero el caso que me hacía esta mañana reir como un solitario loco es el que paso a relatar a continuación. En todas las empresas y en todos los trabajos está el típico compañero "cansino", ese que no se calla ni debajo del agua. Pues bien, estando ya destinado en el Destacamento de Madrid como motorista, llegó un compañero destinado (entre otros 12) de los típicos que profesan un especial culto al estilismo, al físico, a los abdominales y a los peinados especiales. Pues bien, puedo prometer y prometo, que el primer servicio que realicé junto a él acabé como un profesor de primaria el primer día de curso. Me puso la cabeza como un tambor, que si yo levanto tanto de peso en pres de banca en el gimnasio, que si ayer me ligué a una viuda, que si pretendo acostarme con otra, que mis brazos son los mejores, que si mira que perfección en mi peinado perfilado con kilos y kilos de gomina etc etc etc.

  Fue tal el tostón que me estaba propiciando que decidí parar en una rotonda próxima a un matadero para parar algún camión y controlar documentación, para ver entre otras cosas si el sex simbol controlaba tanto de documentación como de anabolizantes y marcas de gomina. Pues bien, el primer vehículo que paré fue un camión no muy grande, cargado de vacas que se aproximaban al fin de su existencia. Para quitarlo un poco de mi vista, le pedí al compañero que se pusiera en la parte trasera del camión para señalizar mejor nuestra presencia y evitar algún accidente indeseado. Tardé poco en ver que una de las vacas que se encontraban en el camión levantaba el rabo con el ademán de aprovechar la parada del vehículo para vaciar la vejiga. La verdad que fue una mezcla de picardía y mala suerte, yo estaba seguro de que el compañero se iba a percatar, pero desgraciadamente no fue así.

   La vaca colorada se quedó bien agusto y soltó una meada de las de muy Señor mio, al compañero tan sólo le dió tiempo a soltar un buen taco a la vez que yo chillaba su nombre. Fue demasiado tarde, la orina del vacuno chorreaba por la gorra, el emblema de la gorra, el polo amarillo fluorescente y resto de uniformidad reglamentaria. El camionero por su parte quería reirse, pero se mordía la lengua por las posible represalias del fornido agente que ahora si, con su uniforme empapado marcaba unos extraordinarios músculos...

   El fin de la historia no fue otro que el regreso a base para cambiarse la ropa y pegarse una ducha más bien   intensa. No le he vuelto a ver parar ningún camión de ganado, desconozco el motivo...

   Es una regla de oro en la tauromaquia, ¡no se puede dar la espalda nunca a un toro!.

   Espero que tod@s disfruteis de la extraordinaria tarde que hace. Muy buenas tardes.



lunes, 21 de mayo de 2012

Pañuelos blancos ¡y dos orejas!




   ¿Quién no ha escuchado en alguna ocasión la frase: "esto no es como comienza, sino como termina"?, o la que es sinónimo: Hasta el rabo, todo es toro.

   Pues si, hasta el rabo todo es toro, para mi este curso desde el primer día, desde el primer momento, ha sido un toro muy complicado de lidiar. Ha sido como los toros realmente complicados y el que ame la Fiesta Nacional entenderá mi explicación mejor si cabe:

   Un toro es complicado cuando mansea, cuando no va de frente (como algunos humanos), cuando no sabes si te va a embestir o sólo hace el ademán de arrancarse y si le dudas, cogida segura. Un toro es complicado cuando se defiende, cuando sabiendo que carece de fuerza se queda a la mitad de un pase para intentar buscarte los pies y "echarte mano".

   Mi curso ha sido similar a ese toro malo, manso o distraído. Ha sido duro desde el comienzo por la separación de mi mujer y de mi hija, por lo difícil del temario, porque las prácticas han estado por medio y la planificación de las clases creo que no ha sido la más adecuada.

   Pero querida Laia, pretendo hacerte con el tiempo una buena aficionada taurina, así que voy a darte algunos trucos para lidiar a ese toro manso del que anteriormente hablaba:

   Si el toro es manso, no hay que llevarle la contraria, hay que intentar lidiarlo donde él se encuentre a gusto, cómodo. Y si es flojo y te estas jugando la vida, tienes dos opciones, si es una plaza importante hay que echar el resto y dejarte cada gota de tu sangre y tu sudor en el esfuerzo, en cambio, si es una plaza de tercera categoría, cuanto antes vayas a por la espada y te quites de en medio al oponente mejor que mejor.

   Mi toro Laia ha sido complicado, mucho, pero estaba toreando en una plaza de primera categoría, tenía que demostrar a mucha gente e incluso a mi mismo que podía. He luchado, he estudiado como hacía tiempo que no lo hacía, he recibido mucho apoyo y muchos "olés" de ese público imaginario que son los amigos, los buenos compañeros, como no, la familia.

   Hoy he tenido la batalla decisiva, el último exámen. He tenido a mi disposición a la mejor cuadrilla que puede tener nadie, la familia, tu madre, mi querida Marta. Este fin de semana es cierto que a penas pude haceros caso por tener que estudiar dos libros y pico, pero todo esfuerzo tiene su recompensa. He aprobado, he pasado todas las pruebas que quedaban y si Dios quiere el próximo viernes me harán entrega de mi título de especialista, así que esta tarde veré la corrida de San Isidro en un bar y si hay terraza ¡hasta me fumaré un puro!.

   He cortado las dos orejas y el rabo, y mi faena querida Laia, te la dedico a ti y como no, especialmente a tu fabulosa madre, a la que tengo mucho que agradecerle por su esfuerzo durante todo el tiempo que ha durado el curso. Te quiero Marta, cada dia me demuestras lo mucho que me queda por aprender. Gracias desde lo más profundo de mi.

   Buenas tardes a todos.


sábado, 19 de mayo de 2012

La satisfacción del deber cumplido



   Puedo entender y de hecho entiendo la cara de sorpresa de la gente que veía desplazarse a una comitiva de 5 turismos juntos de la Guardia Civil de Tráfico y un furgón de las mismas características. Al paso de nuestros vehículos la gente quedaba sorprendida, por la circunvalación de la ciudad de Sevilla, al paso por pequeños pueblo de dicha provincia como Gines o Espartinas, pero la verdad es que la sorpresa mayor estaba por llegar. En las proximidades del Hotel donde hemos estado alojados esta semana en la capital onubense, se encontraba un pequeño chiringuito que hacía las veces de cafetería. El pequeño bar se encuentra escoltado por el Palacio de Justicia de Huelva y el Hotel NH, donde se celebran convenciones y reuniones casi a diario por disponer de un gran salón para estos menesteres. Bien, debido a estas circunstancias el tránsito de vehículos era masivo y por tanto llevaba aparejado los problemas típicos de aparcamiento. Acrecentado por sus problemas de alcoholismo, "Manué" trabaja en la zona, es un aparcacoches o gorrilla (como se les conoce por Andalucía) con gafas, de unos 45 años de edad, de tez morena y con una marcada cojera.

   El pobre Manué no sabía donde meterse cuando tras ayudar a una señora a aparcar en un hueco libre, para ganar unos centímos que después gastaría en una caña fresca del chiringuito, se giró y se encontró con 22 Agentes de la Guardia Civil, 5 coches, 1 furgón, no podía correr por la cojera, no podía conversar por la borrachera, pero en cambio, para romper el hielo, se atrevió a decirme con toda naturalidad: "Jefe, ¿no tiene por ahí 30 céntimos que me faltan para una caña?", buena gente Manué; lo he tratado esta semana y no deja de ser un buen corazón encerrado en un cuerpo que no ha sabido aprovechar el único tren que pasa en la vida.

   Tras nuestra llegada a Huelva y pasada la marcial presentación a nuestros mandos territoriales, nos dirijimos a obtener las llaves de nuestras habitaciones, pegarnos una buena ducha que nos hiciese relajarnos y "echar un pienso" como diría mi buen amigo y compañero Antonio Espejo.

   El resto de la semana lo resumen de manera excelente las fotos de mi post de hoy. Nuestros profesores propusieron al mando de la Escuela de Tráfico desarrollar en Huelva las prácticas del curso, debido al increíble tráfico de mercancías peligrosas que existen en las carreteras de esa ciudad. Debido a la existencia del puerto y a una fábrica de celulosa, el 80 % de los camiones que circulaban por las mañanas eran de transporte de todo tipo de mercancías peligrosas: ácidos, gasolina, gases, en fin, el paraíso de 22 Guardias Civiles que luchan y estudian para ser el dia de mañana especialistas en el control del transporte de mercancías y viajeros por carretera.




   Distribuidos en cuatro puntos diferentes de la red de carreteras de la provincia, otros tantos grupos de 5 componentes cada uno, nos dedicábamos a parar camión tras camión. Lejos de efectuar la "masacre" de denuncias que detectábamos, hemos encontrado camioneros llorando como niños por la situación precaria actual, autónomos asfixiados por las deudas, por ello, cuando se encontraban vehículos con varias denuncias, tan sólo se procedía a sancionar la más grave. Todo el mundo entendía nuestro trabajo y reconocía que es imprescindible que alguien se encuentre ahí, para retirar de la carretera al "pirata" que lleva 15 horas conduciendo sin parar y puede crear un accidente muy muy grave.

   Claro está, igual que se puede entender la precariedad de los cautos, no se toleran las faltas de respeto o las infracciones que se intentan encubrir para reirse después en el bar de los "inocentes Guardias". Para eso, en mi grupo, Samuel, el compañero de la foto, un extraordinario compañero y mejor persona se encargó de llevar perfectamente a cabo los conocimientos adquiridos en el curso y sacó la sartén más gorda del codificado, para sancionar con 4.601 € al primer tacógrafo manipulado que descubre en su trayectoria como Guardia Civil de Tráfico, el camionero, nativo de Moguer, (como el célebre escritor de Platero y yo, Juan Ramón Jimenez), lejos de colaborar, intentó cachondearse del uniforme; craso error, eso no puede tolerarse y con excelente educación y esquisita profesionalidad mandó el camión al taller escoltado por unos compañeros de Huelva para que esa empresa trabaje como hay que trabajar, con igualdad de condiciones y ciñiéndose a la norma.

   Por mi parte, Joaquim, un camionero portugués de muy muy muy mala leche, tuvo que bajarse de la burra, como se dice por tierras manchegas. Tras chillarme porque le había parado y reclamar que yo tenía que saber portugués para hablar con él porque él desconocía el castellano, le encontré una infracción; a esa gente es a la que tenemos que parar los pies porque si no esto sería el Apocalipsis. Pues Joaquim tuvo que pagar 2.001€ para poder ir a cargar fresas para tierras lusitanas y así lo hizo, en billetes de 20€ que tardamos Samuel y yo en contar un buen rato al soletón.

   En definitiva, mano dura al que lo merece, al listo de turno, al maleducado y el máximo de apoyo y respeto para el que lo merece. Esa fué nuestra tónica y ese es mi resúmen de las interesantes prácticas en Huelva esta pasada semana. La satisfacción del deber cumplido, una vez más.

   El lunes, como Dios manda, retomo mi blog, espero contar con todos vosotros. Gracias por seguir ahí.

   Buenas tardes a tod@s.

sábado, 12 de mayo de 2012

A trabajar una semana a Huelva



   Dia sofocante de calor al menos en Madrid, aunque por lo que se ha dicho en el telediario en ciudades como Sevilla o Granada los turistas no han tenido que llevar consigo ni la bufanda ni el paraguas. Los indigandos del 15 M de todos modos han salido con sus pancartas a protestar por las calles de diversas ciudades de España, por cierto, la pancarta que más me ha llamado la atención ha sido una que portaban pescadores de Vigo cuyo texto era el siguiente, literal: "Entre capullos y gaviotas nos estamos tocando las pelotas"...

   Después de compartir comida con Marta, Laia, mis padres, mi abuela parterna y unos buenos amigos de mi familia (Nicolás Mercader y familia) tocó regresar a casa entre otras cosas para dar de comer a la bebé, que después de comer a las tres del medio día decidió echar plácidamente una siesta de casi tres horas en la cama de sus abuelos; siesta por cierto que ha continuado en su sillita hasta la llegada a su habitación. Está guapísima, le noto muschísimo el cambio que pega todas las semanas en los cinco días que paso en Mérida sin verla.

   Esta tarde, por cierto, mientras dejábamos un rato libre a la pobre Marta para que se duchara y se secara tranquilamente el pelo, le he tenido que hacer un biberón porque gruñía dándome a entender que la toma del pecho de su madre le había parecido escasa. He disfrutado desde la primera hasta la última gota de leche. Ella aún no ve con claridad según lo que leemos en internet y las declaraciones de nuestra fabulosa pediatra; a pesar de que no ve, como es lógico distingue las voces comunes de su padre, y como no la de su madre. Mientras chupeteaba el biberón con bastantes ganas yo le hablaba, le recitaba todos los piropos que no puedo decirle al estar alejado de ella haciendo el curso, le miraba a sus ojitos, a su pelo moreno, su pijamita naranja, en definitiva, repasaba cada milímetro de su diminuto cuerpo, deseando que se detuviera el reloj y que ese momento fuese eterno.

   Esta próxima semana continúa el desarrollo normal del curso, pero con una salvedad, entramos en la fase de prácticas, la cual se desarrolla íntegramente en la provincia de Huelva. Por lo tanto, los camioneros y conductores de autobuses de Huelva o los que no sean de allí pero transiten por la provincia estarán a estas horas repasando a nuestras familias, nuestros colores verdes y los reflectantes amarillos, pero ¿qué se le va a hacer?, al parecer en las vías interurbanas de Huelva se transportan muchas mercancías peligrosas por lo que nuestros profesores y superiores han decidido que sea allí donde veinte alumnos pongamos en práctica los conocimientos recibidos. Además, el que siempre va bien y no hace ninguna picia no tiene nada que temer ¿no?.

   Por lo narrado anteriormente, porque el horario será un poco atípico y porque en el hotel donde nos alojaremos no se si dispondré de medios para llevar a cabo a diario mi espacio, prefiero despedirme de todos mis lectores y lectoras hasta al menos, el próximo viernes 18 de mayo, no obstante haré todo lo posible por buscar algún sitio desde donde poder contar como se van desarrollando las prácticas y de qué manera.

   Supongo que nadie habrá tenido problemas para reconocer al Agente de la fotografía que abre el post de hoy ¿¿verdad??, se trata de una fotografía tomada por los medios de comunicación el pasado 14 de febrero de este año con motivo del inicio de una campaña de pesaje de la DGT desarrollada en Madrid. Decidieron que la mejor imágen para reprensentar a la Agrupación de Tráfico fuese la de un Cabo apuesto y con excelente porte como el Cabo 1º Alcolea......

   Un abrazo muy fuerte para tod@s.

viernes, 11 de mayo de 2012

¿Quién se acuerda ahora?



   Inevitablemente el tiempo pasa con la misma fugacidad con la que los cazas del Ejército del Aire sobrevuelan el cielo de Madrid el día de la Fuerzas Armadas, con la misma rapidez con la que se desarrolla el trabajo bien aprendido o  a la misma velocidad con la que se dirige un turista sediento hacia un chiringuito de playa para tomar una cerveza fresquita.

   Pues con la misma rapidez o más ha pasado un año desde el fatídico suceso del terremoto que azotó la localidad murciana de Lorca. Como me viene pasando estos dias atrás, no estoy al tanto de las noticias, no veo el telediario al medio dia, como es costumbre en mi vida cotidiana.

   De nuevo estoy en Madrid para pasar el fin de semana junto a mi mujer y mi niña, por tanto he podido ver un reportaje esta tarde en el que se trataba el aniversario de esta catástrofe. Imágenes como la de arriba o saber que entre los fallecidos hubo dos mujeres embarazas y un niño de 13 años hicieron que la magnitud de la desgracia fuera aún mayor.

   Las respuestas fueron inmediatas, ayuda médica, psicológica, económica. Llegaron los funerales de las víctimas mortales, se procedió a limpiar de escombros la vía pública, a derrumbar cientos de viviendas que se vieron seriamente afectadas por el seismo. Cantidad de las viviendas que sobrevivieron tuvieron que ser apuntaladas y desalojadas por el peligro que conllevaba para los inquilinos.

   Se debía de realojar a esos vecinos de Lorca en lugares provisionales hasta que se repararan los desperfectos o hasta que se les pudiera dar una vivienda para paliar su pérdida, que en la mayoría de los casos había sido absoluta, ropa, mobiliario, recuerdos, todo.

   Hoy se cumple un año. Tras el terremoto, cantidad de autoridades políticas, militares, territoriales y de toda índole posible, hicieron su desfile por las calles de Lorca. Todos arrimaban el hombro para enmendar el desastre en el menor tiempo posible, todos se rasgaban las vestiduras "se va hacer tal", "se va enfocar de tal manera el problema". El mismo día 11 de mayo, pero del año siguiente, sigue prácticamente todo igual, la única salvedad es que no hay cadáveres tirados en el asfalto porque están en el cementerio, donde deben reposar para siempre, y tampoco hay escombros y cascotes de ladrillo, porque se barrieron los días siguientes. El resto, solares sin edificar donde aquel día existían edificios que fueron abajo, bien por el seismo o bien por las máquinas excavadoras al haberse decidido su demolición, casas apuntaladas a las que nadie da una solución, desperfectos en vehículos o negocios en los que ningún seguro responde. Es sencillo activar el contestador automático ante llamadas desesperadas, al igual que es fácil recitar la frase típica de: "un momento, que eso lo lleva el departamento tal o cual, le paso..." a escuchar la musiquita y ya cuando te canses cuelgas.

   ¿Dónde están las soluciones y las ayudas?, era el mensaje que rezaba en una pancarta hoy en la manifestación que se ha llevado a cabo por las calles de Lorca. Marketing, política y mala suerte para los de siempre, para esos que hoy se les veía llorar a más no poder.

   Lástima ser pobre y no tener en mi bolsillo la solución para ayudar a todas esas familias que hoy veía derramar lágrimas desconsoladas. ¡Qué impotencia!. Descansen en paz los fallecidos y desde aqui mi abrazo a la gente de Lorca y a todos los murcianos, gente a la que quiero y respeto mucho por cómo me acogieron en aquel mi primer destino, San Pedro del Pinatar. Dios quiera que pronto llegue la solución para el pueblo Lorquí.

   Buenas noches a tod@s.

jueves, 10 de mayo de 2012

¡¡¡A cubierto!!!




   La ciudad que me acoge estos dias de curso, Mérida, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1993. 

   El término emeritus significaba en latín "retirado" y se refería a los soldados licenciados con honor, y precisamente es de ese término de donde procede el nombre de la ciudad.  Fue la capital de la provincia romana y fruto de un periodo de gran esplendor dan testimonio sus magníficos edificios: el teatro, el anfiteatro, el circo, los templos, los puentes y acueductos de hecho, Mérida fue un importantísimo centro jurídico, económico, militar, cultural y una de las poblaciones más florecientes en época romana.

   En la actualidad la ciudad cuenta con 57.800 habitantes censados. Es cierto que Mérida es bastante grande, cuenta con un parque a la orilla del rio muy hermoso, por donde salimos a correr de vez en cuando para sudar las calorias que nos aportan las patatas fritas y los huevos al pastor que con tanto cariño nos preparan las cocineras de la Escuela. No faltan bares con grandes terrazas y unas tapas extraordinarias, como el secreto ibérico o las tartas de queso de cabra con miel.

   A lo que voy (que seguro que mis seguidores están leyendo impacientes para encontrar una relación a mi post con el título), si bien es cierto que después de las clases, en nuestro tiempo libre de clases y estudio, intentamos buscar alternativas de ocio por el centro de la ciudad, a veces llegamos a la escuela con ciertas ganas, como diría yo... de retozar, de cachondeo, de parranda.

   Sin ir más lejos, ayer con la ayuda de mi compañero de habitación y Samuel, otro compañero de Cambados (Pontevedra), pensamos una trastada para otro compañero de Toledo llamado Jose. Las puertas de la habitación son de esas huecas, con un pomo dorado reluciente, y llenas de parches de masilla repintados con pintura procedente de resto almacenados en oscuros rincones, da igual que la pintura sea más oscura o más clara que la puerta, para el jefe de material es igual de válida porque no hay presupuesto para gastar más. Pues bien, Jose estaba haciendo deporte por ahí, así que aprovechamos su ausencia, le pedimos la llave a su compañero de habitación, sacamos la puerta de las bisagras y la dejamos cerrada como si nada hubiera pasado. Claro, a la llegada de Jose estaba casi todo el pasillo pendiente de la resolución del tema, Jose metió la llave, giró la muñeca y tomar por saco la puerta, que pegó con el perchero, que pegó con la pared; el resultado, el llavero roto al intentar Jose sujetar la puerta con la llave y una escandalera de las de recordar, a la par que agujetas en el abdomen de reir, menos mal que se lo tomó a bien.

   Ayer por la tarde salimos a tomar una cerveza unos diez compañeros de clase, por qué no, a uno se le ocurre llevar una vela de un pub para la escuela para gastarle una broma a un compañero de Dos Hermanas (Sevilla). Pero claro, la vela no es como las que se encienden en la iglesia, no. La vela es del tamaño de un balón de baloncesto, hueca y en su interior lleva alojado un velón de estos rojos que se ponen en el cementerio. Pues al llegar a la escuela, ya entrada la noche, tras colocar la vela encendida en la puerta de la habitación del compañero sevillano, puñetazo en la puerta y a correr. Esta mañana la vela seguía encendida en la puerta y parecía el homenaje a un difunto, sólo faltaba el ramo de flores de plástico pegado con celo. El sevillano sabía que los tiros venían de la habitación 1047 o cerca, el caso es que tras preguntarnos las señoras de la limpieza de la procedencia de la vela, hemos negado saber del tema, asi que las mujeres resignadas han optado por poner la vela en la capilla a la Virgen del Pilar, espero que nos perdone el hurto...

   A su vez, una papelera alta, rectangular ya ha pegado doce mil batacazos y está llena de abolladuras, la broma consiste en apoyar la papelera inclinada en una puerta, llamada a la puerta y a correr, como la puerta abre hacia adentro, pum, batacazo y susto para el que abre. Petacas en las camas yo no se las que hemos podido haber hecho ya, alguno habrá roto las sábanas de pura mala leche al intentar meterse en la cama y no poder. 

   En fin, lo que pongo en el título, ¡esto es la guerra! y hay que tener clara una cosa, donde las dan las toman, así que el buen humor tiene que ser colateral y nadie que haga bromas puede enfadarse por recibir alguna. Yo ya he sufrido en dos semanas dos petacas...

   Vamos a disfrutar de la extraordinaria tarde que hace hoy en Mérida, casi 30 º.

   Buenas tardes a tod@s.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Luz al final del túnel



    Querida Laia:

    Permíteme que antes de escribir el post de hoy me disculpe ante todas las personas que me siguen, por no haber escrito en el día de ayer; me mantuve toda la tarde pegado a la silla del escritorio de mi habitación, junto a mi compañero Álvaro, dándole vueltas hacia delante y hacia atrás al temario que entraba en el exámen de esta tarde, ese fue el motivo, ese y que tenía la bombona de oxígeno abierta al máximo de la preocupación que tenía, hasta las once y media de la noche, momento en el que ya no pude más y tras afeitarme me fui para la cama resignado.

   Retomo mi dedicatoria a ti pequeña.

   Era consciente de que la separación y que dejar a mamá con toda la carga de tu cuidado me iba a suponer una preocupación de un calibre más o menos grueso, pero no tan grueso. En un momento breve de los que ayer pude levantar la cabeza de los libros, hablando con un compañero destinado en Navarra compartíamos preocupación. Él porque tenía a su mujer con el menisco roto al cuidado de sus dos hijos y yo por el suspenso en la materia pendiente de recuperar y porque pasé la celebración de tu primer mes de vida a casi 400 km de vosotras.

   Gracias a la expresión pública de mi tropiezo en este blog, recibí muchos ánimos. Me escribía mi Tata (tu futura madrina), el que escribe con el pseudónimo de Bartolo (que de Bartolo tiene muy poco, es uno de los mejores especialistas de Transportes a nivel Nacional e incluso Internacional) me mandó también ánimos desde Madrid, tu madre Laia, que como sabrás muy pronto siempre está ahí cuando más la necesito. No hacía otra cosa que enviarme fotos tuyas y videos de las dos en las que me mandaba mensajes llenos de amor y positividad. Mensajes y llamadas de otros amigos como Alicia (la polilla), los propios compañeros del curso, Barquilla, que es un Guardia que estaba destinado en Madrid conmigo y en la actualidad es instructor de los chicos y chicas que realizan el curso de motorista aquí en la escuela.

   Fué con este último, por la confianza que tengo con él, con el que no pude ya tragar más. Vino a darme ánimos a la cafeteria en el horario de descanso, porque se había enterado que había suspendido el primer exámen. Me dio ánimos e intento calmarme y lo que, involuntariamente consiguió, fue que me resguardara detrás de una pared para limpiarme un par de lágrimas que me estaban aguantando en los ojos desde hacía muchas horas.

   Pero fueron esas dos lágrimas, ya extinguidas, las que me hicieron poner más coraje aún para clavar los codos en el pupitre. Al subir a la habitación después de comer volví a coger el teléfono en la mano y a repasar todas las fotos y los videos que me había mandado tu madre Laia. 

   Todo esfuerzo tiene su recompensa, en el exámen de hoy he conseguido saltar ese bache y reponerme del tiroteo, vuelvo a tener la sartén por el mango y las pilas más cargadas que nunca. Se lo digo mucho a Álvaro en la habitación, por mucho que la gente te diga el cariño que se le coge a los hijos y lo que puede llegar a cambiarte la vida, hasta que no llegaste hace un mes a nuestras vidas no fui totalmente consciente de ello.

   Como dije el otro dia en el post, las golondrinas siempre me han dado muy buenas alegrías. Ayer, por un error en su vuelo se coló una en nuestra clase y después del primer torpe intento de tu padre, otro compañero la cogió y la volvió a lanzar al aire. Esa golondrina me trajo el aprobado de hoy aunque la verdad es que también he lanzado a la Virgen del Pilar la plegaria, bueno, a ella y a los abuelos Paco y Pepe y a San Judas Tadeo, como me aconsejó tu abuela Anita.

   Luz al final de túnel, la misma luz que me dais tu madre y tú desde que llegasteis a mi vida, os quiero muchísimo, más de lo que creeis.

   Gracias a tod@s por vuestro apoyo, buenas tardes, os aprecio y soy muy afortunado.