sábado, 26 de mayo de 2012

Ahora si soy español, ahora no, ahora si, ahora no...



   No sabría precisar en qué año fueron las inundaciones famosas de Barcelona, que coincidían con la petición agónica de muchos ciudadanos para que el Gobierno trasladase a todos los efectivos posibles de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es decir, Policías Nacionales y Guardias Civiles para prestar apoyo. La situación era dramática, hubo pérdidas humanas, incalculables fueron las materiales y Cataluña necesitaba del apoyo inminente del resto del país, de su país, de España. De hecho, en alguna ocasión pude ver una foto de un Agente de la Benemérita, con tricornio y barbuquejo, portando en sus brazos un niño de corta edad con el agua a la altura de las rodillas, pero no he sido capaz de encontrarla.

   Llega el año 2000, se hace cargo absoluto de la seguridad del tráfico en Cataluña la Policía Autonómica (Mossos d'escuadra), con lo que se puede prescindir con la totalidad de uniformes verdes que hasta ese momento circulaban en motocicletas, turismos y furgones de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Desde ese momento, a los motoristas y personal de atestados, se les pone encima de la mesa dos opciones, pedir destino a otro lugar del país o pasar a formar parte de la Policía autonómica catalana. Desconozco si todos los que se decantaron por la segunda opción fueron aceptados, el caso es que ese año 2000 marca un antes y un después en cuanto a la vigilancia del tráfico se refiere. 

   La plantilla de ese Cuerpo autonómico sigue y sigue creciendo, es por ésto y por cuestiones políticas que yo no llego a comprender, por lo que algunos años después, allá por el 2008 aproximadamente, la entonces denominada Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, anuncia que varias de las Casas Cuartel existentes en Cataluña va a echar el cierre, que desaparecen, que toman el relevo los Mossos. Más maletas con uniformes verdes viajando hacia el suroeste de España. Más familias que deben plantearse, casi de buenas a primeras, un cambio radical en su dia a día, cambiar de colegio a sus hijos, buscar un nuevo médico que pueda atender a éstos cuando se pongan malitos, etc, etc, a buscarse la vida...

   Ayer, ¡qué relatar que no se sepa!. Final de la Copa de Su Majestad el Rey, Athletic de Bilbao - F.C. Barcelona. Dejo a un lado mi corazón madridista, tan sólo veo el partido, cierro los ojos una vez que los jugadores ya han saltado al campo y comienzan a sonar los primeros acordes del Himno Nacional. Insultos, pitos, chillidos, veo imágenes de brindis con vasos de cubalitro con risas y dedos corazones apuntando al cielo madrileño. En la Liga de Fútbol profesional, si no recuerdo mal, ninguno de los dos equipos ha solicitado no participar...

   Hoy ya el remate, veo a Josep Antoni Durán i Lleida el cual ha llegado puntual, "como un clavo" estaba a las 17:00 horas en la Moncloa para reunirse con el Presidente del Gobierno, para reclamar al Sr. Rajoy un pacto de Estado en materia económica ante la situación de "emergencia" que atraviesa España. Tras la entrevista hablaba a la prensa con una voz de corderete degollado que me fascinaba, de hecho, creo que ha sido el momento en el que Laia y yo nos hemos quedado fritos en el sofá.

   En dos ocasiones viajé a sendos paises que se encuentran en una situación mucho más difícil que la nuestra, Rumanía y Cuba. En ambos países me llamó la atención que su bandera no sólo se encontraba en el acceso a las comisarías de policia o en los Ayuntamientos, ondeaba en colegios, en centros de salud, en mercados, en rotondas, en hospitales, hasta en bares y restaurantes. ¿Pero por qué motivo no lo van a hacer?. ¿Es negativo querer el país donde has nacido y has vivido?. ¿Sólo hay que defender particularidades de un país como la gastronomía, las fiestas o el folclore?. No entiendo nada. 

   No me interesa la política, no me interesa si alguien decide ver o no ver los toros, no me interesa si a alguien le gusta o le disgusta el Rocío, pero que haya alguien que no ame a su país, que no se le pongan los bellos de punta cuando vea ondear nuestra bandera, que se pongan a hacer cortes de manga y a mostrar su cogorza cuando esté sonando nuestro himno...  Si alguien me pregunta que es ser rojo o ser facha no sabría casi ni contestar, de corazón, pero lo que si sabría contestarle es dónde nací, que forma tiene mi país, que Provincias y que Comunidades Autónomas lo forman y cuales son mis dos colores preferidos, el rojo y el gualda.

   ¡No es de recibo jugar al juego de arrancar pétalos a la margarita con este asunto!, ahora si, ahora no, ahora si, ahora no...

   Buenas noches a tod@s.

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