No podía ser de otra manera, el post de hoy rememora tal día como hoy hace un año, el día de nuestra boda.
Partamos de la base de que por mucho que uno se esfuerce, aunque pongas toda tu ilusión en la preparación de ese fabuloso día y nada falle, se es consciente de que los mayores críticos y aguafiestas pueden estar entre tu lista de invitados. Sirva la presente para hacer púclica mi decepción con unos pocos invitados de los que vivieron uno de los momentos más felices de nuestras vidas, no hace falta nombrarlos ya que de sobra se darán por aludidos. Creo que era conveniente comenzar el post de hoy, pegando esa "colleja" imaginaria a los cuatro o cinco bobos, que bajo mi juicio, inundados por la envidia de que Dios y algún angel más desde allá arriba hicieran que todo saliese inmejorablemente bien, se dedicaron a blasfemar e intentar hacer de las suyas. Lástima que se tuvieran que marchar a su lugar de origen con el rabo entre las patas sin haber conseguido su propósito y mal que me pese, cargados de regalitos y recuerdos de aquel día.
Dicho ésto, (me he quedado francamente agusto, más que nada de dejar de hacerme el inocente...), continúo con mi propósito de hoy, que no es otro que recordar el maravilloso 28 de mayo del pasado 2011.
Cuando con tan sólo dar un paseo por la sierra madrileña o tomar un helado sentado en el cesped de un parque, me sentí el más afortunado de este mundo, comencé a echar cuentas, puse en uno de los platos de mi balanza imaginaria (mi corazón) todos esos momentos desconocidos y en el otro las situaciones que precedieron a esos instantes. No sabría decir por qué, pero echándole un par de huevos (pido disculpas por la expresión pero considero que es la más adecuada), tomo la decisión de dar un giro completo, de hacer caso a mi "balanza" la cual se inclinó mucho más por la sencillez, la nobleza, el pasar desapercibido, la sierra, el comer en el chino, los paseos de media tarde, las compras de ropa en comercios de barrio...
Es en ese preciso instante en el que comencé a hacer castillos de arena en mí, temía mucho que de repente se presentase una ola y me los deshiciese de una simple subida de marea, pero pronto, muy pronto, supe que había elegido bien y cambié el material de mis edificaciones, cambié la arena de playa por hormigón, por materiales de construcción de primera categoría, había que hacer nuestra casa con una memoria de calidades excepcionales y así lo hicimos.
Toda esa trayectoria como ingenieros de sueños, desembocó en ese día al que precedió otro de lluvia, de tormenta con rayos y truenos. Sólo rezábamos porque no se nos estropeasen nuestros planes, aquellos que hilamos muy muy finos, dando cada puntada con la mayor de las ilusiones.
No llovió, todos los que deseábamos estuvieron a nuestro lado, incluso, alguno que no ha podido conocer al fruto de ese amor que creció hace ya varios años y que juramos delante de nuestra querida Virgen del Pilar. Ese fruto hoy, un año después lo mecemos, lo besamos, lo palpamos, lo miramos al dormir, y entendemos plenamente lo que nuestros padres siempre nos han dicho, lo que han podido amarnos y aún lo hacen.
Habrá más, muchos 28 de mayo más, tan sólo esperamos que los afrontemos al menos, con el mismo amor, con la misma ilusión y con la misma ternura que nos despierta hoy nuestra Laia.
Efemérides, tal día como hoy se firmaba el primer capítulo de nuestro amor, el pasado 8 de abril se firmó el segundo y nuestro libro posee muchas hojas en blanco para seguir apuntando fechas.
Muchas Felicidades que rapido ha pasado y cuantas cosas han pasado, lo mejor ya sabes cual ha sido , nuestra Laia . Muchos besos para los tres. Tu tata.
ResponderEliminarFelicidades, la verdad que los años se pasan deprisa pero cada año es el mejor te lo dice tu tía que va casi por los 20. Un beso para los tres...
ResponderEliminarQue día tan especial para Jose y Marta y todos los que les queremos !!
ResponderEliminarUn besazo enorme y a por las bodas de platino !!!
Antonio.
Siempre lo dije y lo seguire diciendo.Es la boda más bonita y emocionante a la que he asistido en años. Cuidando cada detalle con un gusto esquisito. Pero aquello solo era un anticipo de lo que despues nos habeis ido dando, alegrias, satisfacciones, y sobre todo orgullo. Mucho orgullo de tener en mi familia un hombre con la calidad humana que tu tienes. Que has sabido elegir a la mejor mujer, madre y compañera para hacer, como si de un reloj se tratara la maquinaria perfecta.Y fruto de ello mi pequeña Laia. (Por cierto con lo bien que haceis los niños. ¿Porque no os de decais más a ello?¿Para cuando el siguiente?)Es broma!!!!.
ResponderEliminarSolo puedo desearos muchas felicidades y que nunca falte entre vosotros el amor que os prometisteis.
Un beso gigante para los tres. Os queremos.Buitrago
Muchas felicidades por vuestro primer aniversario, que se ira sumando a muchisimos otros llenos de amor.un abrazo enorme para los tres desde la noble ciudad de tarancon.
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