miércoles, 25 de abril de 2012

Más frío que veinte gatetes



 
    Cuando hice el curso de motorista hace cuatro años aquí en Mérida había muchos más dias calurosos que nublados, lluviosos o frios. En cambio, en esta ocasión, desde que llegamos sólo hemos encontrado aire, nubes y por si fuera poco, unas aulas y unas habitaciones en las que rápido se te pone la nariz como a Fofito del frio que hace, pero no hay para calefacción, mala época.

   La mañana ha sido durilla. Con seis horas de clase de ADR (para quien lo desconozca, transporte de mercancías peligrosas) ya hemos tenido suficiente como para que al llegar las dos de la tarde, las tripas crujiesen como las ruedas de un carro de mulas. Cuando estás en tu propia casa vas a la nevera con la satisfacción previa de que vas a quitarte el ruido con algo que a ti te apetezca o te haga gracia (una tapita de queso, una croqueta que hubiera sobrado del dia anterior), pero aqui... al llegar al comedor ves a compañeros sentados en las mesas que han llegado antes, ya están degustando el suculento menú del día. Claro, uno llega con hambre y a pesar de que el menú está plasmado en unas hojas al comienzo de la fila del buffet, la impaciencia hace que adivines lo que hay de comer mirando las bandejas de los compañeros.

   Finalmente me decanté por paella y huevos "al pastor" como les han bautizado aqui. La paella como casi todo, sosa, y los huevos al pastor no son más que huevos refritos refritos refritos acompañados de patatas con pimentón y salteadas con algo de carne picada. En definitiva, tras bautizar la paella con bastante sal, tan sólo he podido con un huevo, así que ahora me vuelven a crujir las tripas. Entre las comidas y que he traido el propósito de correr día si y día no, a ver si puedo hacer que me ensanchen un poco los pantalones y estar guapo cuando mi niña comience a ver con sus ojitos y que se sienta orgullosa del figurín de su papá.

   Lo que si que no echo nada en falta es la televisión. Las noticias suelo verlas en los descansos entre clase y clase, en la web de el mundo digital o el país, a través de la conexión a internet de mi teléfono móvil. La semana pasada, cuando estuve con mi primo Francis, me decía que en Austria los programas de televisión son bastante, pero bastante más selectivos y didácticos que los españoles. Con mucho acierto, me hacía otra reflexión, pongas la cadena que pongas, en España todos o casi todos los programas están cortados por el mismo patrón. Cuando sucedió la caida del Rey, ¿os acordais que en todas las cadenas hablaban del mismo chiste? ¿y qué pasó con lo de Froilan? o con la "espantá" del hijo adoptivo de Ortega Cano, etc etc etc. Por eso no echo en falta el Sálvame ni Gran Hermano, aunque reconozco que soy marujón.

   Hoy tan sólo he valorado tres noticias de las que he podido leer, que Adolfo Suarez ha sido ingresado de nuevo, que entra un frente por el norte de España de aire y lluvia y, eso si, el pinchazo del Barcelona. OOOOOOOOOOOhhh, yo siento que le moleste a quien me lea que sea simpatizante del Barça (Marta no te molestes), pero que maravilla de noticia, que penalti más bien fallado, que arte Dios mio, que arte. Así que me voy a ir despidiendo que voy a ir a ver ganar a mi Madrid (como hacían antaño las mocitas madrileñas), pero yo voy al centro de Mérida, no a Concha Espina.

   Precioso tu comentario de ayer Padre, en tu linea. Tranquilo que iremos despacito para Madrid.

   Un beso para tod@s. Buenas tardes.

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