viernes, 15 de junio de 2012

En Munera para presentar a Laia

Parecía nada mas llegar a La Mancha que a Laia no le gustaba demasiado, cogió un berrinche en el coche que a penas supimos calmar, pero como en el 99% de los casos, su madre dio con la solución y supo detener su llanto. Fue emocionante la sorpresa que le dimos a su madrina, mi tata, mi Tia Esperanza. Ella, trabajando en la pescadería, estaba de espaldas a la puerta y como es natural, estando a mas de 200 km de distancia, lo ultimo que esperaba era que quien entro al local dando unos buenos dias sonoros serian sus sobrinos y su futura ahijada. Según la compañera de mi Tia, con la sorpresa y a pesar de haber hecho emocionarse, le enderezamos un poquito un dia que había arrancado bajito de moral. Ayer por la tarde, ya en Munera, el pueblo nativo de mi madre, Laia chupaba su puñito en los brazos de su bis abuela. Es realmente enternecedor ver juntas la carita de nuestro bebe y la de mi abuela, arrugas curtidas con el frio y el calor del campo, unos ojos de 82 años que no paran de mirar a Laia y unos labios que no paran de llamarla muñeca, porque lo cierto es que a la pobre le cuesta recordar ese nombre tan moderno de Laia. Ya en el campo, los ojitos de Laia miraban a todas partes, a los que hace nada eran unos cachorros y que ahora son mastines que llegan a la cadera de su padre, a la burra de su Tio Manolo, que esta empeñado en hacerle una foto sobre sus lomos, parece que observa las palomas de su padre volar en una inmensa bandada planeando sobre nuestras cabezas. En definitiva todo era novedad para ella, pero debe acostumbrarse, mi deseo es que reviva los momentos tan felices que yo he pasado en estas tierras y que también disfrute de los paisajes tan preciosos que su madre tuvo que abandonar hace ya mas de una decena de años para comenzar a labrar su futuro. Me reenganche de nuevo ayer a los ensayos con la banda de música de Munera, y fue ese ensayo el que me impidió ayudar a Marta a bañar a Laia. ¡Que cosas! Quien me iba a decir a mi que mi hija iba a ser aseada en la misma bañera en la que mis padres nos bañaron a mi hermano y a mi... Pero ayer fueron mi amigo Paquito y mi abuela los que ayudaron a Marta, y al parecer Laia paso un rato maravilloso. Laia ya conoce a muchos de mis amigos, si bien es cierto que le quedan muchas presentaciones que realizar. La pena que tengo, como pueden saber los que me conocen bien, es no poder ver a mi hija en brazos de mi abuelo en el mismo sofá en el que intento hace tan solo unos meses, escucharla en la tripa de su madre... Pero bueno, confio en que la acompañe a cada segundo cuando ya sepa caminar y pasee por estas calles de casas pintadas con cal o por estos campos llanos de cereal, almendros y romeros. De momento, duerme en su cunilla y espera la llegada de la única que le falta por conocer de mi familia mas cercana, mi prima Marta, la actual campeona en su categoría de Castilla la Mancha de gimnasia rítmica, a la que desde estas lineas quiero felicitar. Pasaremos por aquí lo que queda de fin de semana, disfrutando de lo mas valioso, la familia. Buenos dias a tod@s.

1 comentario:

  1. Que verdad es Jose que me disteis la mejor sorpresa, me dijo mi compañera que me habia cambiado la cara cuando entrasteis, pero no es para menos ver alli a mi niña...., y el fin de semana genial , tengo que reconocer que el sabado cuando tome a Laia y no habia manera de callarla pense madre mia que madrina mas inutil, pero hoy Domingo ya nos hemos llevado mucho mejor le he dado dos biberones y hasta se me a dormido en mi pecho.Ya la echo de menos dale muchos besos de mi parte . Tu tata.

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